El fútbol ecuatoriano enfrenta un nuevo desafío: Paraguay alcanza a la Tri en la tabla gracias al impacto de Gustavo Alfaro. ¿Es hora de preocuparse?
En el corazón de cada aficionado ecuatoriano hay una mezcla de ilusión y cautela. El empate reciente de la Tri había dejado una sensación de alivio, una esperanza firme de que el camino hacia el Mundial seguía encaminado. Pero el fútbol sudamericano, como siempre, no deja espacio para la tranquilidad. Paraguay, con Gustavo Alfaro al mando, acaba de igualar a Ecuador en la tabla, encendiendo las alarmas y renovando el debate: ¿fue realmente tan positivo ese empate?
Paraguay revive, y Alfaro lo vuelve a hacer
Con una victoria por 2-0 sobre Uruguay, la Selección de Paraguay firmó una de las sorpresas más contundentes de la jornada. Matías Galarza y Julio Enciso marcaron los goles de un equipo que parecía perdido hace apenas unos meses. Pero con Alfaro, nada es imposible. El técnico argentino —que ya obró el milagro con Ecuador en las eliminatorias pasadas— ha transformado nuevamente a un grupo sin rumbo en una selección competitiva y peligrosa.
La Albiroja no solo venció con autoridad, sino que alcanzó los mismos puntos que Ecuador, dejando claro que el margen de error para la Tri es mínimo. En la tabla, el segundo lugar ya no es territorio seguro.

¿Y ahora qué le espera a Ecuador?
El fútbol ecuatoriano atraviesa un momento crucial. Jugadores brillando en el extranjero y un equipo que, aunque sólido, no puede dormirse. La igualdad ante Paraguay en puntos no es una tragedia, pero sí una advertencia. Si Ecuador quiere asegurar su clasificación, debe redoblar esfuerzos y evitar que lo que parecía un empate valioso se convierta en una oportunidad perdida.
Una eliminatoria que no perdona
Las eliminatorias sudamericanas no dan tregua. Cada punto cuenta, y cada resbalón puede costar caro. Aún queda mucho camino por recorrer, pero lo de Paraguay demuestra que nadie está muerto hasta que el árbitro pita el final.