El Ídolo del Astillero triunfa entre controversias y decisiones arbitrales que darán de qué hablar
Desde el primer minuto, Barcelona SC mostraba desconcierto, permitiendo que el local, el Orense, aprovechara cada espacio y situación en su favor. El estadio 9 de Mayo vibraba con cada jugada, y no sería la excepción cuando al minuto 24, Gabriel Achilier aprovechó un rebote de Javier Burrai para adelantar al equipo machaleño. Pero el golpe anímico no terminaría ahí; a los 29 minutos, Cristiano Solano asombraría con un gol de antología, haciendo que los aficionados locales sueñen con una victoria segura.
Reacción y controversia: El ídolo no se rinde
Sin embargo, el campeón nunca se da por vencido. A pesar del marcador adverso, Adonis Preciado daba señales de vida descontando al minuto 41. Pero la polémica se haría presente cuando, en una decisión que dejó a muchos boquiabiertos, el árbitro Carlos Orbe añadió 15 minutos de adición al primer tiempo. Un detalle que sin duda generará debates en las mesas de análisis deportivo.
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Momento clave: Penales y decisiones arbitrales
Si el partido ya tenía suficiente tensión, el segundo tiempo se encargaría de elevarla a niveles estratosféricos. Tras una situación confusa con Stiven Quiñónez, que culminó con su expulsión, vendría el primer penal polémico a favor de BSC. Francisco Fydriszewski no desperdiciaría la oportunidad, empatando el partido al 54’. Pero la noche todavía guardaba una sorpresa más. Al minuto 90, una mano en el área sería sancionada como penal, y Gabriel Cortez se encargaría de darle la victoria a los amarillos en un partido que quedará en los anales de la historia.
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Reflexión final: Victoria y polémica, combinación explosiva
BSC deja el estadio 9 de Mayo con tres puntos en el bolsillo, pero también con una serie de cuestionamientos sobre el desempeño arbitral. Lo cierto es que el equipo torero sigue en su lucha por el título, pero este partido quedará marcado por las decisiones de un árbitro que, sin duda, será el centro de atención en los próximos días. El fútbol es pasión, y partidos como este lo reafirman. ¡La Serie A Ecuatoriana no deja de sorprender!
