Alex Aguinaga es uno de los jugadores más emblemáticos en la historia del fútbol ecuatoriano. Conocido como «El Güero» o «El Maestro», Aguinaga fue un jugador de gran talento y habilidad que dejó una huella imborrable en el deporte de su país.
Aguinaga nació en Ibarra, Ecuador, el 9 de julio de 1968. Desde muy joven mostró un gran interés por el fútbol y comenzó a jugar en las calles de su ciudad natal. A los 18 años, se unió al club Deportivo Quito, donde debutó como profesional en 1987.
Después de dos años en el Deportivo Quito. Durante su tiempo en el Deportivo Quito, Aguinaga se convirtió en uno de los jugadores más destacados de la liga ecuatoriana.
En 1994, Aguinaga se trasladó a México para unirse al Necaxa, donde jugó durante cinco temporadas y ganó varios títulos importantes. En 1999, regresó a Ecuador para unirse al Liga Deportiva Universitaria de Quito, donde terminó su carrera como jugador profesional en el año 2006.
Aguinaga ganó muchos títulos y premios a lo largo de su carrera, tanto en Ecuador como en México. Con Necaxa, ganó la Liga MX en tres ocasiones (1994-1995, 1995-1996 y 1998-1999), así como la Copa de Campeones de la Concacaf en 1994 y 1996. Aguinaga también fue parte del equipo ecuatoriano que participó en la Copa Mundial de la FIFA en 2002.
El legado de Aguinaga en el fútbol ecuatoriano es innegable. Su habilidad y talento en el campo lo convirtieron en un ídolo para los aficionados y su carrera inspiró a muchos jóvenes jugadores en el país. Además, su influencia en el fútbol ecuatoriano se extiende más allá de su carrera como jugador. Después de retirarse, Aguinaga se convirtió en entrenador y ha dirigido a varios equipos en Ecuador y México.
Aguinaga es un verdadero ícono del fútbol ecuatoriano. Su carrera como jugador es un ejemplo para muchos jóvenes jugadores que buscan hacer una carrera en el deporte. Además, su legado como entrenador asegura que su influencia en el fútbol ecuatoriano continuará en el futuro.