Crisis de liderazgo: El descontento crece en el corazón de LDU de Quito
La dirigencia de Liga Deportiva Universitaria (LDU) se encuentra en el ojo del huracán, enfrentando críticas y reclamos por su gestión actual. Isaac Álvarez, presidente del club, junto con su hijo, se ven rodeados de controversias que han encendido las alarmas entre los socios del equipo. La exigencia de transparencia y la denuncia de una deuda millonaria con el Servicio de Rentas Internas (SRI) son solo la punta del iceberg en un mar de inquietudes que sacuden al Rey de Copas ecuatoriano.
Descontento y demandas claras por parte de los socios
La situación se ha agravado tras la filtración de un correo electrónico enviado por un grupo de socios preocupados, que detalla siete puntos críticos en la gestión de Álvarez. Entre las preocupaciones más significativas se encuentran la falta de experiencia del presidente, decisiones cuestionables en el manejo del equipo y asuntos financieros turbios que amenazan la estabilidad y el prestigio del club.
Un llamado a la acción
Los socios de LDU, herederos de una rica historia futbolística, no están dispuestos a ser meros espectadores de la crisis. El correo manifiesta un llamado a la acción, instando a la masa societaria a exigir una administración transparente y eficiente que honre la tradición y los valores de la institución.
El futuro de LDU de Quito en juego
El manejo actual de LDU bajo la presidencia de Isaac Álvarez se percibe como una amenaza para el legado del club. Los socios destacan la importancia de encaminar a LDU hacia un futuro prometedor, lo que podría incluir la convocatoria a nuevas elecciones para redefinir el rumbo administrativo.
Desde nuestra posición como miembros preocupados de la comunidad de Liga Deportiva Universitaria de Quito, nos vemos compelidos a dirigirnos a ustedes con el propósito de exponer una serie de situaciones que, bajo nuestro criterio, ameritan una atención inmediata para el bienestar y el futuro de nuestra querida institución, L.D.U.Q.
- Es de dominio público que Isaac Alvarez, tras ser electo Presidente en la Asamblea General de Socios de enero pasado, ha manifestado un comportamiento que interpela las normas de honestidad y transparencia que esta institución representa. Se ha evidenciado que las acciones y decisiones tomadas durante su mandato no solo han sido predeterminadas sino también influenciadas por individuos con intereses particulares, tales como G. Paredes, K. Escobar, E. Escobar, junto con S. Barragán, cuya participación indirecta levanta cuestionamientos sobre conflictos de interés. Esta situación nos obliga a reflexionar sobre la integridad de las decisiones adoptadas bajo su presidencia.
- La aparente desatención de Isaac Alvarez hacia el bienestar y el progreso de nuestro club ha generado inquietud entre los socios. Promesas incumplidas, la falta de iniciativas significativas y una gestión cuestionable del equipo de fútbol son solo algunas de las áreas donde su liderazgo ha quedado a deber. Esta serie de desaciertos no solo ha perjudicado la economía de L.D.U.Q. sino que también ha manchado el prestigio de nuestra institución.
- El compromiso incumplido de Isaac Alvarez, respecto al pago de la deuda del futbol al country club, es una muestra más de la falta de responsabilidad y compromiso para con nuestro club. Este acto omiso ha privado a nuestra institución de recursos que podrían haber sido destinados a mejoras significativas.
- La deuda con el SRI que asciende a más de 6 millones de dólares y el reciente caso “Zambrano” han exacerbado la situación financiera del club, dejando en evidencia la falta de experiencia y capacidad de gestión por parte de Isaac Alvarez, su hijo y su equipo. Esta situación compromete no solo la imagen de L.D.U.Q. sino también nuestra responsabilidad como socios de velar por el buen curso de nuestra institución.
- En cuanto a la administración del colegio asociado al club, la dirección de K. Escobar y J. Calderón ha resultado en decisiones cuestionables que han afectado la calidad educativa y bienestar de los estudiantes. La selección de proveedores de alimentación sin el debido proceso y la disminución de la estudiantes son aspectos que requieren una revisión urgente. Se ve más fotos del rector en RRSS que mejoras.
- La falta de credibilidad y confianza en el liderazgo de Isaac Alvarez es palpable dentro de un directorio dividido. La inacción ante problemas fundamentales y la ausencia de una comisión de fútbol competente reflejan una gestión deficiente que afecta todos los ámbitos de nuestro club. ¿La liquidación de los ex trabajadores de la anterior comisión de fútbol las paga el country club o la comisión? Los aspectos legales de transición deben ser aclarados y enviado a los socios como forma de transparencia y respeto a los socios.
- Debemos mencionar un asunto de dominio público que afecta la dinámica del club: la relación entre el presidente Isaac Alvarez y la señorita Gabriela. Este vínculo personal, ha suscitado preocupaciones debido a su aparente rol no oficial dentro del club, por lo que tiene un trato prepotente y autoritario sobre todo con los socios de NUESTRO CLUB, lo que amerita una revisión respetuosa pero atenta por el bien de nuestra comunidad.
Con base en los hechos expuestos, hacemos un llamado a la acción por parte de todos los socios de Liga Deportiva Universitaria de Quito. Es imperativo exigir transparencia, responsabilidad y una gestión que refleje los valores y la historia de nuestra institución. Consideramos necesario iniciar un proceso de revisión y, de ser necesario, recolectar firmas para convocar nuevas elecciones que nos permitan encauzar a L.D.U.Q. hacia un futuro prometedor y digno de su legado.
Agradecemos su atención y esperamos contar con su apoyo para tomar las medidas pertinentes que aseguren el bienestar y el progreso de nuestra querida Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Atentamente,
Un grupo de socios preocupados por el futuro de L.D.U.Q.