El último adiós de Marco Angulo: Una pérdida que nos recuerda la fragilidad de la vida de nuestros futbolistas
La noticia del fallecimiento de Marco Angulo ha dejado a Ecuador en shock. El mediocampista de Liga de Quito, con tan solo 22 años, perdió la vida tras un trágico accidente de tránsito en Quito. El pasado 7 de octubre, en un desafortunado suceso, Angulo resultó gravemente herido mientras que su amigo y acompañante, Robert Cabezas, falleció instantáneamente. Cabezas, quien jugaba como lateral en Independiente Juniors, tenía apenas 21 años y era una promesa en la defensa ecuatoriana.
Angulo, desde el momento del accidente, pasó semanas en cuidados intensivos debido a graves daños cerebrales. Pese a los esfuerzos médicos, el joven futbolista no logró recuperarse y finalmente falleció, sumándose a la lista de deportistas ecuatorianos que han perdido la vida en accidentes de tránsito.
Un triste historial de pérdidas en el fútbol ecuatoriano
La tragedia de Marco Angulo no es un caso aislado en el fútbol ecuatoriano. A lo largo de los años, otros talentosos jugadores han dejado un vacío irremplazable en los corazones de los aficionados. Recordemos algunos de estos nombres que ya no están con nosotros.
Carlos Muñoz, el inolvidable “Frentón”
Carlos Muñoz, uno de los grandes delanteros de Barcelona, es recordado con cariño y tristeza. El 26 de diciembre de 1993, Muñoz falleció en un accidente automovilístico cuando viajaba de Guayaquil a Playas. A sus 28 años, era una estrella del equipo y un ídolo para la afición. Según los informes, había consumido alcohol antes de aquel fatídico viaje, lo cual contribuyó a su trágico desenlace.
Jimmy Izquierdo, una leyenda Torera
El 23 de abril de 1994, el fútbol ecuatoriano perdió otra figura emblemática. Jimmy Izquierdo, lateral que jugó en Barcelona y Delfín, falleció en un accidente mientras regresaba de Manta a Guayaquil. Con 31 años, Izquierdo era un veterano respetado y había ganado cinco títulos con Barcelona, equipo en el que dejó una huella imborrable.
Otilino Tenorio, el eterno “Otigol”
Otilino Tenorio, conocido cariñosamente como “Otigol”, fue otro gran talento que se fue demasiado pronto. En 2005, el delantero de El Nacional perdió la vida en un accidente mientras viajaba de Quito a Guayaquil para visitar a su madre. Con solo 25 años, su futuro en el fútbol parecía brillante, pero su vida fue truncada repentinamente al chocar contra un camión de combustible.
Édison Realpe, una joven promesa
Édison Realpe, defensor de Liga de Quito, falleció el 22 de diciembre de 2019, a los 23 años. Realpe estaba viajando de Esmeraldas a Río Verde cuando ocurrió el accidente. Su partida dejó un vacío en el equipo y en la afición, quienes veían en él a una promesa que se perfilaba para grandes cosas en el fútbol nacional.
Robert Cabezas, una vida interrumpida
Robert Cabezas, de 21 años, quien viajaba junto a Marco Angulo la noche del accidente, falleció al instante. Este joven lateral de Independiente Juniors destacaba en su equipo y había mostrado su talento en la Copa Libertadores Sub-20. Su trágico final nos recuerda cuán frágil es la vida y el alto precio de la imprudencia en las carreteras.
Reflexión sobre las tragedias en las carreteras
Cada uno de estos nombres es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de lo importante que es fomentar la seguridad vial en Ecuador. Estas tragedias dejan un vacío no solo en el deporte, sino también en las familias y comunidades de estos jóvenes talentos. El legado de cada uno de ellos seguirá vivo en la memoria de los aficionados y en la historia del fútbol ecuatoriano.