La deuda con Orlando City por Alexander Alvarado frena a Liga de Quito en el mercado, pero Eduardo Álvarez asegura que todo está bajo control
Los hinchas de Liga Deportiva Universitaria se despertaron con una noticia que encendió las alarmas: la FIFA ha impuesto una prohibición para fichar. ¿El motivo? Una deuda con el Orlando City SC relacionada con los derechos del futbolista Alexander Alvarado. Pero antes de que cunda el pánico, la dirigencia del club ha salido a aclarar el panorama.
Eduardo Álvarez, directivo albo, habló en Radio La Red y fue claro: “Esto ya lo teníamos previsto. Sabíamos que en algún momento llegaría y está dentro de nuestro plan financiero”. Es decir, no es una sorpresa, ni mucho menos una crisis.

¿Qué implica esta sanción y cuándo se levantará?
La sanción significa que, por ahora, Liga no puede inscribir jugadores, algo crucial en pleno mercado de fichajes. Sin embargo, Álvarez fue optimista: “Esperamos transferir el dinero hoy o el lunes, y ojalá el martes ya se pueda levantar la sanción”.
El club tiene los recursos listos para cubrir la deuda y desbloquear el mercado. Además, enfatizó que este tipo de sanciones son más comunes de lo que parece, aunque antes no se hacían públicas: “Hoy en día todo se difunde más rápido y genera ruido innecesario”.
¿Cómo afecta esto al fútbol ecuatoriano?
Esta situación pone en evidencia la presión mediática que rodea al fútbol ecuatoriano y cómo la transparencia se ha vuelto parte del juego. Lo importante es que Liga mantiene la calma, confía en su planificación financiera y asegura que esta sanción no compromete su estrategia para reforzar el plantel.
En tiempos donde cada movimiento se analiza con lupa, lo cierto es que los clubes ecuatorianos, como Liga, deben moverse con inteligencia y responsabilidad para seguir siendo protagonistas tanto a nivel local como internacional.
No hay drama, pero sí atención
La sanción existe, pero también existe un plan. Liga sabe lo que hace y, si todo sale como esperan, la sanción quedará atrás en cuestión de días.
Mientras tanto, los hinchas deben mantener la fe. Este obstáculo no es el fin, sino solo un bache en el camino.