La Mini Tri queda fuera del Mundial 2025 tras caer ante Bolivia y genera fuertes cuestionamientos a la gestión de la FEF
El fútbol ecuatoriano recibió un golpe duro e inesperado. La Selección Sub-17, conocida cariñosamente como la Mini Tri, se despidió de forma anticipada del Mundial ‘Qatar 2025’ tras caer por la mínima diferencia ante Bolivia. Un resultado que, más allá del marcador, deja muchas preguntas sobre el futuro del fútbol formativo en el país.
Después de un arranque prometedor en el Sudamericano de Colombia, con una contundente victoria 4-0 sobre Uruguay, todo parecía encaminarse hacia la clasificación. Sin embargo, lo que pintaba para ser una campaña sólida se transformó en un declive que terminó dejando a Ecuador fuera de los siete cupos disponibles para el Mundial. Y sí, siete de diez selecciones sudamericanas lograron el boleto, pero la Tricolor no fue una de ellas.
El gol de Santos García al minuto 52 fue suficiente para que Bolivia se adueñara del último cupo. Con una propuesta de garra, orden y corazón, la Verde Juvenil superó a un equipo ecuatoriano que no encontró respuestas dentro del campo. La diferencia física no jugó a favor ni en contra: simplemente Bolivia supo lo que quería y lo consiguió.

Este revés no solo representa un fracaso deportivo, sino también un reflejo de las fallas estructurales en la planificación y desarrollo de las divisiones menores. La figura del técnico Juan Carlos Burbano queda en entredicho, pero más allá de los nombres, el foco apunta a la dirigencia de la FEF, con Francisco Egas a la cabeza. ¿Se está invirtiendo correctamente en los procesos juveniles? ¿Hay una visión clara para el crecimiento del talento nacional?
Es momento de autocrítica y acción. Porque el futuro del fútbol ecuatoriano no puede seguir dependiendo del azar ni de individualidades. Los tropiezos enseñan, pero solo si se está dispuesto a aprender.
