El Niño Moi fue decisivo en la remontada ante Fulham y mantiene viva la ilusión Blue.
Cuando Chelsea más lo necesitaba, Moisés Caicedo volvió a demostrar por qué fue el fichaje más caro de la historia de la Premier League. En un partido que parecía escaparse, el ecuatoriano recuperó un balón en zona alta del campo y encendió la mecha que terminó en el gol del triunfo ante Fulham. Ese robo fue el punto de quiebre en una noche que parecía destinada al empate.
El Chelsea, que ha tenido una temporada irregular, sigue aferrado a la pelea por entrar a la Champions League, y mucho tiene que ver el nivel de Moi en el mediocampo.

El revés inesperado
Pero no todo fue celebración para el Niño Moi. El mediocampista tricolor recibió una nueva tarjeta amarilla, la décima de la temporada, lo que según el reglamento de la Premier lo deja automáticamente suspendido por dos partidos. El Chelsea podría perderlo en compromisos clave ante Everton y Liverpool, justo en la recta final del torneo.
La suspensión aún espera confirmación oficial, pero el impacto es evidente: el Chelsea pierde a su pulmón en la mitad de la cancha justo cuando más lo necesita.
El fútbol ecuatoriano sigue dando la talla
El caso de Caicedo no es un hecho aislado. Representa el momento dorado que viven los jugadores ecuatorianos en el extranjero, con nombres como Piero Hincapié, Willian Pacho y Kendry Páez también haciendo historia en Europa. Y Moi, como el emblema actual, lleva sobre sus hombros las expectativas de toda una nación.
Aunque se perderá los próximos duelos, Moisés Caicedo sigue siendo el motor del Chelsea. Su rendimiento, entrega y calidad mantienen viva la esperanza de volver a ver al equipo Blue en la próxima Champions League. Y lo más importante: sigue poniendo en lo más alto el nombre del fútbol ecuatoriano.