El defensor ecuatoriano Joel Ordóñez fue clave en el empate ante Genk y su gol aseguró el pase a la gran final.
El Club Brugge sigue demostrando por qué es uno de los equipos más competitivos de Bélgica. En un duelo intenso ante el Genk, el conjunto Negriazul logró un empate 1-1 que le permitió clasificar a la gran final de la Copa de Bélgica, y gran parte del crédito se lo lleva el ecuatoriano Joel Ordóñez.

Un gol con sabor a gloria
El defensor tricolor, quien ha demostrado un crecimiento notable en esta temporada, marcó su tercer gol de la campaña 2024/25 en un momento crucial del partido. Su anotación fue el salvavidas del Brugge y aseguró el ansiado pase a la final. Ordóñez, con su solvencia en defensa y olfato goleador, se está consolidando como una pieza clave en el esquema del equipo.
El camino a la gloria
El Club Brugge ha sabido sortear los desafíos del torneo con una plantilla que combina juventud y experiencia. Ahora, con la final en el horizonte, el equipo se ilusiona con levantar el trofeo y cerrar la temporada con un título importante.
Para Ordóñez, esta final representa una gran oportunidad de seguir demostrando su valía en el fútbol europeo. Su desempeño no ha pasado desapercibido, y el club ya aseguró su permanencia hasta final de temporada, con la esperanza de que sea una pieza clave en los objetivos futuros.
Lo que viene
El desenlace está cerca y el Club Brugge buscará hacer historia. Con un ecuatoriano brillando en la zaga, los aficionados tienen razones para ilusionarse. La gran final será el escenario perfecto para que Joel Ordóñez siga dejando huella en el fútbol belga.