El club brasileño enfrenta una dura sanción por una deuda con Santos Laguna tras el fichaje del defensor ecuatoriano Félix Torres.
El fútbol ecuatoriano vuelve a ser protagonista en la escena internacional, aunque esta vez no por un gol o una asistencia, sino por una historia que mezcla contratos, deudas y una sanción histórica. Félix Torres, defensor de la Selección de Ecuador, está en el centro de un conflicto que ha puesto contra las cuerdas a Corinthians y que podría afectar seriamente el futuro del club paulista.
La sanción que sacude a Corinthians
La FIFA oficializó este martes 12 de agosto de 2025 que Corinthians no podrá fichar jugadores durante tres ventanas de mercado. El motivo: una deuda millonaria con Santos Laguna de México por el traspaso de Félix Torres, quien llegó a Brasil en 2024.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ya había dado un plazo al equipo brasileño hasta las 23:59 del 11 de agosto para saldar la deuda, pero el pago no se concretó. El monto pendiente asciende a 6.145.000 dólares, según el periodista César Luis Merlo.

Cómo se originó el problema
En 2024, Corinthians acordó pagar 6,5 millones de dólares por el pase de Félix Torres, abonando solo la primera cuota de 2 millones. Las cuatro restantes nunca se pagaron, lo que llevó a Santos Laguna a reclamar ante la FIFA.
La sanción podrá levantarse únicamente si Corinthians paga el total de la deuda, lo que parece complicado considerando la delicada situación financiera del club.
Impacto en el fútbol
Si bien Torres no es responsable de la situación, su nombre vuelve a aparecer en los titulares, recordando su paso exitoso por Santos Laguna y su actual rol en el fútbol brasileño. Además, este episodio muestra cómo las operaciones internacionales pueden tener repercusiones tanto deportivas como legales.
El caso Félix Torres es un recordatorio de que, en el fútbol moderno, los goles y las victorias no son lo único que define a un club: la gestión económica también puede cambiar el rumbo de una institución. Mientras Corinthians busca una salida, el fútbol ecuatoriano sigue presente en las grandes ligas, aunque esta vez en un contexto inesperado.