El extremo ecuatoriano dio una asistencia, fue expulsado y terminó siendo víctima de insultos racistas en la derrota de Alianza Lima ante Cienciano.
Lo que debía ser una noche de protagonismo deportivo terminó siendo una jornada amarga para Erick Castillo, uno de los jugadores ecuatorianos en el extranjero. El exBarcelona SC fue titular con Alianza Lima, dio una asistencia clave para el gol de Paolo Guerrero y luego, en el tiempo adicional, fue expulsado. Pero lo más indignante ocurrió fuera de lo futbolístico.
En medio del cierre caliente del partido ante Cienciano del Cusco, la «Culebra» fue víctima de actos racistas por parte de la hinchada local. El mismo estadio donde celebró un pase gol fue el escenario de una agresión verbal que el fútbol ya no debería tolerar.
😳🟥 DURÍSIMA la entrada de Eryc Castillo para la SEGUNDA TARJETA ROJA de Alianza Lima ante Cienciano pic.twitter.com/K3AO8VfXii
— Fanáticos del Fútbol – Perú (@fanaticospe) September 29, 2025
A pesar del contexto adverso, Castillo mostró carácter. En el minuto 54, dejó atrás rivales para asistir a Guerrero, en una jugada que ilusionó a su equipo con la remontada. Sin embargo, el resultado final (2-1) dejó a Alianza Lima sin puntos y aún más lejos del líder Universitario.
En el lado rival, otro ecuatoriano, Carlos Garcés, jugó todo el partido con Cienciano, en una Liga 1 de Perú que cada vez cuenta con más presencia tricolor. Fernando Gaibor, también titular con los blanquiazules, fue testigo de todo lo ocurrido.
“Mono asqueroso de mierda” le gritan a Eryc Castillo.
— Socios Organizados AL1901 (@SociosAL1901) September 29, 2025
A ver si Asti se deja de acciones populistas y trabaja de verdad en temas relevantes, como estos. pic.twitter.com/8UvDd0dZGV
Un llamado a la conciencia y al orgullo nacional
El fútbol ecuatoriano no puede quedarse callado. Jugadores como Erick Castillo representan al país dentro y fuera de la cancha, y merecen respeto. Que su talento no se opaque por actos cobardes. Que su lucha inspire a una generación que no solo quiere ganar partidos, sino también respeto y justicia.