Ante la expectativa de los Juegos Olímpicos, Mascherano director técnico de la selección argentina tiene en mente a dos figuras clave del fútbol mundial.
Aunque todavía la selección albiceleste no ha asegurado su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, las ambiciones y sueños de su director técnico, Javier Mascherano, no conocen de esperas. El estratega, en recientes declaraciones, ha revelado su deseo de contar con dos pesos pesados del balompié mundial: Lionel Messi y Ángel Di María.
El valor de la experiencia en competencias de alto nivel
Mascherano, durante una entrevista concedida a TyC Sports, se refirió al aporte que estos jugadores podrían brindar: «Existen futbolistas que, debido a su trayectoria y talento, tienen el privilegio de decidir sobre ciertos aspectos. Indudablemente, Leo y Ángel encarnan ese perfil, al igual que otros campeones del mundo», afirmó el ‘Jefecito’.
En ese sentido, el destacado exfutbolista y ahora entrenador añadió: «Incorporar la experiencia y jerarquía de jugadores de este calibre en una competencia como los Juegos Olímpicos, donde se permite la inclusión de tres futbolistas mayores, sería un sueño hecho realidad».
Un futuro abierto y colaborativo
Adicionalmente, en medio de los rumores y expectativas, Mascherano se pronunció sobre la posibilidad de que Lionel Scaloni, actual entrenador de la selección mayor, desee dirigir al equipo en la cita olímpica. Con una postura abierta y respetuosa, señaló: «Si Scaloni desea asumir ese rol, es completamente libre de expresarlo. Lo fundamental ahora es conformar un equipo sólido para enero, competir al máximo nivel y aspirar a lograr nuestra clasificación».
Conclusión: Un sueño que ilusiona a todo un país
La posibilidad de ver a figuras de la talla de Messi y Di María representando a Argentina en un escenario tan prestigioso como los Juegos Olímpicos genera expectativas y sueños en aficionados y especialistas por igual. Con el deseo de Mascherano en el aire, solo queda esperar y ver si este anhelo se convierte en una realidad que, sin duda, marcaría un hito en la historia deportiva argentina.