Miguel Ángel Loor arremete contra la FEF y exige una transformación urgente del fútbol femenino en Ecuador tras la dura eliminación de la Tri Femenina
El fútbol ecuatoriano ha vuelto a ser sacudido, pero esta vez no por un resultado en la cancha, sino por un encendido reclamo que llega desde la mismísima dirigencia de LigaPro. Tras la eliminación de la Selección Femenina en la Copa América, donde Ecuador cayó 2-0 frente a Argentina y quedó fuera del certamen, el presidente de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, no se quedó callado.
Con una publicación contundente, Loor descargó toda su frustración contra la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), criticando la pobre planificación y apoyo hacia el fútbol femenino en el país. “El torneo de fútbol femenino que les organizan es impresentable. Los torneos formativos que les organizan son inhumanos”, sentenció el directivo, dejando claro que el problema no está en las jugadoras, sino en quienes deberían brindarles las condiciones necesarias para competir en igualdad.
Loor no se guardó nada: “Ojalá les pidan perdón”
Las palabras del presidente de LigaPro fueron más allá de una simple crítica. En su publicación, Loor pidió que los mismos dirigentes que aparecieron en fotos al inicio del torneo tengan el valor de enfrentar a las jugadoras y pedir disculpas por la falta de respaldo real.
El reclamo tiene una raíz clara: el bajo nivel de los torneos locales, la escasa preparación de las selecciones femeninas y la nula estructura profesional para las futbolistas. En un país donde la pasión por el fútbol es inmensa, las mujeres siguen compitiendo con desventajas marcadas.

¿Y ahora qué sigue para el fútbol femenino en Ecuador?
Loor concluyó su mensaje con una propuesta que ha empezado a generar ruido: la creación de una verdadera Liga Profesional de Fútbol Femenino. Según él, existen dirigentes dispuestos a empujar ese cambio, siempre que la FEF esté dispuesta a abrir paso a una nueva administración comprometida con todas las categorías del fútbol ecuatoriano.
La eliminación de la Tri Femenina deja una sensación amarga, pero también abre la puerta a una discusión urgente y necesaria. ¿Podrá el fútbol ecuatoriano dar ese paso hacia la equidad? ¿O seguirá relegando el talento y esfuerzo de sus jugadoras?