Desde Argentina hasta La Tri: Hernán Galíndez revela los desafíos y alegrías de su camino hacia la Selección Ecuatoriana
Hernán Galíndez, arquero de la Selección Ecuatoriana y actual jugador del Huracán de Argentina, ha vivido una historia digna de ser contada. Desde su llegada a Ecuador hasta su sueño cumplido de jugar para La Tri, el guardameta ha recorrido un camino lleno de desafíos y emociones. En una reciente entrevista con el programa F90 de ESPN, Galíndez compartió detalles íntimos de su viaje, revelando los sentimientos que lo acompañaron en cada paso de su carrera.
“Soñaba con ir a La Tri como un niño sueña con ir a la Luna”
Para Hernán Galíndez, vestir la camiseta de La Tri no fue solo un sueño, sino una meta que parecía tan lejana como imposible. «Soñaba con ir a la Selección como un niño sueña con ir a la Luna. Yo sabía que era imposible, pero estaba ahí», confesó Galíndez con emoción palpable en su voz. La llamada de Gustavo Alfaro, entonces técnico de Ecuador, fue el momento que marcó un antes y un después en su vida. “Cuando me llamaron por primera vez, fue un día increíble”, recordó el arquero, dejando entrever la emoción y la incredulidad de haber alcanzado lo que alguna vez consideró inalcanzable.
De Argentina a Ecuador: Un Viaje de Decisiones Personales
A pesar de ser argentino de nacimiento, la decisión de nacionalizarse ecuatoriano no fue motivada por el fútbol. “La decisión de nacionalizarme la tomé como una persona natural. Ya conocía a mi esposa y habíamos decidido quedarnos a vivir”, explicó Galíndez, desmitificando cualquier idea de que su cambio de nacionalidad fue impulsado únicamente por su carrera deportiva. El trámite de nacionalización fue largo y lleno de complicaciones, pero para Galíndez, valió cada segundo.
Su relación con Ecuador comenzó casi por casualidad. «Cuando yo me fui a Ecuador, fue porque en Argentina me había quedado sin lugar y fui a jugar a la Serie B de Ecuador. Fue probablemente el año más duro de mi vida», confesó. Para un joven arquero que buscaba desesperadamente una última oportunidad, Ecuador representaba más que una opción: era un desafío. «Tenía ganas de jugar al fútbol y sentía que era mi última oportunidad. Afortunadamente, me fue bien y salimos campeones, ahí arrancó mi carrera en Ecuador».
La Etapa Más Difícil: Adaptación y Resiliencia
Los primeros años de Galíndez en Ecuador no fueron fáciles. Se enfrentó a un idioma diferente, una cultura nueva y un nivel de fútbol que, aunque competitivo, era desconocido para él. Sin embargo, su deseo de triunfar y su amor por el deporte lo mantuvieron firme. A través de su esfuerzo y dedicación, Galíndez no solo ganó un lugar en el corazón de los hinchas ecuatorianos, sino que también se convirtió en una figura respetada dentro del vestuario.
«Fue un año muy duro, pero al final valió la pena», dijo Galíndez, recordando sus primeros días en la Serie B. No solo se ganó un lugar en el equipo, sino que también logró liderar a su club hacia la victoria. Este éxito temprano sentó las bases de una carrera llena de logros en Ecuador y eventualmente abrió la puerta para su convocatoria a La Tri.
Un Tricolor por Adopción: La Nueva Identidad de Galíndez
Para Galíndez, ser parte de La Tri es más que solo jugar al fútbol. Es un símbolo de su integración en una nueva cultura y su amor por un país que ahora considera su hogar. “La gente me ha recibido con los brazos abiertos y siempre me he sentido muy querido. Ecuador es mi casa”, comentó. Con el paso de los años, Galíndez no solo ha adoptado a Ecuador como su segunda patria, sino que también ha adoptado la mentalidad y el espíritu del fútbol ecuatoriano.
Su trayectoria, llena de altibajos, refleja la tenacidad y la pasión que caracterizan a tantos jugadores que han llegado a representar a Ecuador en el escenario internacional. Y aunque su historia comenzó en Argentina, no cabe duda de que su corazón ahora late por La Tri.
El Futuro de Galíndez con La Tri
A sus 36 años, Galíndez continúa demostrando que la edad es solo un número. Su rendimiento en Huracán y su compromiso con la Selección Ecuatoriana son testimonio de su dedicación y profesionalismo. Con el Mundial a la vista, los aficionados esperan que Galíndez siga siendo una pieza clave en el esquema de La Tri, aportando su experiencia y liderazgo en el campo.
Galíndez ha demostrado que los sueños, por más imposibles que parezcan, pueden hacerse realidad con trabajo duro, determinación y un poco de suerte. Y aunque su camino hacia La Tri estuvo lleno de desafíos, hoy se ha consolidado como uno de los arqueros más queridos y respetados de Ecuador.
