El fútbol ecuatoriano vive momentos de tensión. Los cambios de Tiago Nunes son el blanco de críticas tras una racha negativa en Liga Pro. ¿Crisis en Liga de Quito?
El ambiente en Liga de Quito se ha vuelto espeso. El empate 1-1 ante Manta en el Rodrigo Paz no solo frustró a los hinchas, sino que intensificó las críticas hacia Tiago Nunes, entrenador que parecía ser la esperanza alba… pero que hoy muchos cuestionan. ¿La razón? Tres partidos consecutivos sin ganar y decisiones tácticas que, según la afición, no tienen sentido.
Lo que más ha encendido el debate es la falta de claridad ofensiva. Nunes apuesta por llenar el ataque de jugadores, pero sin una estructura clara. «Mete demasiada gente adelante, pero no genera opciones claras», dicen los hinchas. Incluso, se han visto choques entre delanteros por no tener un posicionamiento definido.
La temporada 2025 para Liga ha sido una montaña rusa. Después de un 2024 de gloria, donde alzaron el título nacional, la expectativa era alta. Pero en la Liga Pro, los resultados han sido irregulares. El equipo ha brillado en partidos como el 4-0 ante Orense y el 3-1 frente a Aucas, pero también ha dejado puntos valiosos ante Libertad y El Nacional, comprometiendo su lucha por el campeonato.
Sin embargo, en la Copa Libertadores, la historia es distinta. Liga clasificó como líder de grupo, dejando atrás incluso al poderoso Flamengo. Esa actuación ha sido el salvavidas de Tiago Nunes ante la hinchada, demostrando que el equipo aún tiene con qué competir a nivel internacional.
El plantel cuenta con figuras clave como Lisandro Alzugaray, Alexander Alvarado, y Ricardo Adé, quienes han sostenido al equipo en momentos difíciles. Pero la constante rotación táctica y la falta de un once definido han generado ruido, tanto dentro como fuera del campo.
La situación de Liga de Quito y Tiago Nunes es delicada. Si bien la Libertadores les da oxígeno, la presión en la Liga Pro crece. El DT brasileño necesita resultados urgentes, pero sobre todo, necesita convencer. Porque en el fútbol ecuatoriano, el margen de paciencia es tan corto como la memoria de la hinchada. ¿Le alcanzará?