El presidente de Barcelona SC prioriza la salud financiera sobre los trofeos. ¿Se puede ganar sin ser campeón? Así lo defiende Álvarez.
En un país donde el fútbol ecuatoriano despierta pasiones y los títulos son la mayor medida del éxito, Antonio Álvarez, presidente de Barcelona SC, dejó una frase que divide a la hinchada:
«Prefiero que la gente me señale y diga que no fui campeón en mi periodo.»
Esta declaración, lejos de ser una excusa, refleja una visión distinta de liderazgo en el fútbol. En lugar de enfocarse en levantar copas a cualquier costo, Álvarez pone la lupa en algo que muchos directivos suelen ignorar: la sostenibilidad económica e institucional del club.
Barcelona arrastra una pesada carga financiera, al igual que otros grandes del continente. Por eso, para Álvarez, el verdadero campeonato es evitar nuevas deudas, no hipotecar el futuro del club y asegurar su viabilidad a largo plazo. Su mensaje es claro: no se construye grandeza solo con goles, sino también con responsabilidad.
'Prefiero que la gente me señale y diga que no fui campeón en mi periodo, pero bajé la deuda, construí el centro de alto rendimiento y generé una plusvalía en la marca Barcelona construyendo el Mall'.
— MrOFF (@MrOFFSIDER) October 11, 2025
🎙️Antonio Álvarez en la Asamblea de Socios pic.twitter.com/GTdctflzTY
¿Es posible ganar sin ser campeón?
Esta filosofía choca, sin duda, con el sentir de muchos hinchas, para quienes el éxito se mide en títulos, vueltas olímpicas y noches inolvidables. Sin embargo, también abre una conversación necesaria: ¿vale la pena comprometer el mañana por una gloria efímera hoy?
En un contexto donde varios clubes han colapsado por malas gestiones, Álvarez apuesta por un modelo más prudente. Y aunque eso le cueste popularidad, su mensaje apunta a algo más duradero: que Barcelona SC no solo compita hoy, sino que también exista mañana.
¿La afición lo entenderá? ¿Se puede construir legado sin copas? El tiempo lo dirá.