Un empujón a un pasabolas de un integrante del Súper 9 desató una pelea en el Olímpico de Ibarra donde intercambiaron golpes.
El fútbol ecuatoriano vive un contraste llamativo: mientras los jugadores ecuatorianos en el extranjero siguen acumulando triunfos y reconocimiento internacional, en la LigaPro Serie B los focos no apuntan a lo deportivo, sino a la violencia. Lo ocurrido en el estadio Olímpico de Ibarra entre San Antonio y 9 de Octubre vuelve a encender las alarmas sobre el manejo de la disciplina en el torneo.
El incidente que encendió la polémica
Corría el minuto 94’ del encuentro cuando un integrante del cuerpo técnico del Súper 9 empujó a un pasabolas. Ese gesto desató la furia de Saenddy Yánez, delantero de San Antonio, quien salió al reclamo. En cuestión de segundos, futbolistas de ambos clubes se enfrascaron en una gresca con empujones, insultos y manotazos.
El ambiente, ya caldeado por un duelo que terminó 2-2, se tornó aún más violento cuando Elkin Chichande, jugador de 9 de Octubre, lanzó un codazo al rostro de Andy Lucas. La acción desató una pelea generalizada que dejó una imagen lamentable del campeonato.
Serie B bajo la lupa
Este nuevo episodio llega apenas días después de que el duelo entre 9 de Octubre y Gualaceo generara sospechas de amaño. Ahora, con la pelea en Ibarra, la credibilidad del torneo vuelve a estar en entredicho. Aunque el árbitro expulsó a varios jugadores, sorprendentemente Chichande no recibió la tarjeta roja, aumentando las críticas hacia el arbitraje y la organización.
Mientras en Europa y otras ligas del mundo se celebra el crecimiento de los jugadores ecuatorianos en el extranjero, en casa el fútbol enfrenta sombras que van más allá de lo deportivo. La Serie B necesita urgentemente medidas para recuperar el respeto y la pasión de los hinchas. Porque el fútbol ecuatoriano debe ser recordado por sus triunfos, no por sus peleas.
