Con fútbol, goles y pasión, Deportivo Quito vuelve a ilusionar a su hinchada en la actualidad del fútbol ecuatoriano. ¿Será este el año del regreso glorioso?
En un país donde el fútbol se vive con el corazón, Deportivo Quito vuelve a encender esa llama que parecía apagada. Esta vez no se trata solo de nostalgia, sino de resultados y buen juego. La histórica ‘AKD’, uno de los clubes más queridos del país, atraviesa un momento que devuelve la esperanza a su fiel hinchada: el sueño del ascenso ya no parece tan lejano.
Un equipo con carácter y ambición
Este domingo, el sur de la capital fue testigo de una fiesta futbolera. En un partido que mezcló intensidad, calidad y emociones, Deportivo Quito goleó 4-1 a Rumiñahui y confirmó que está para grandes cosas. Desde el primer minuto, los dirigidos por el cuerpo técnico azulgrana mostraron autoridad:
- Washington Jaramillo, al minuto 5, encendió el marcador.
- Juan Chalacán, con su tanto al 20’, dejó claro que el Quito estaba dominando.
- Aunque Rumiñahui descontó en la segunda mitad, Mateo Del Pino (74′) y Diego Espinosa (90+’) sellaron una victoria sólida.
Con este resultado, los Chullas se mantienen en lo más alto del grupo y, lo más importante, se están reencontrando con su identidad futbolística.

La AKD quiere volver por la puerta grande
Lo que está viviendo Deportivo Quito no es casualidad. El equipo ha recuperado confianza, funcionamiento colectivo y, sobre todo, el respaldo incondicional de su gente. La Plaza del Teatro vuelve a vibrar, y la ilusión del ascenso se siente en cada grito de gol. Jugadores como Jaramillo, Chalacán y Del Pino están siendo protagonistas de una campaña que invita a soñar.
En una temporada donde se habla mucho de los jugadores ecuatorianos en el extranjero, no hay que perder de vista lo que ocurre en casa. El renacer del fútbol ecuatoriano también empieza por sus raíces.
Deportivo Quito está de vuelta. Con buen fútbol y un proyecto serio, el equipo no solo suma puntos, sino también esperanzas. La historia azulgrana merece un nuevo capítulo en la élite, y este presente ilusiona como hace años no ocurría. Si amas el fútbol ecuatoriano, este es el momento de volver a creer.