Paúl Vélez, con una acusación de por medio, fue advertido por Conmebol y se disculpó públicamente.
El fútbol ecuatoriano no solo se vive dentro de la cancha, también se enciende con las declaraciones que dejan huella en el ambiente deportivo. Esta vez, el protagonista fue Paúl Vélez, entrenador de Mushuc Runa, quien después de la derrota 2-1 frente a Macará y de quedar último en la tabla de LigaPro, utilizó la conferencia de prensa para disculparse públicamente por sus dichos contra el arbitraje femenino en la Copa Sudamericana.
El contexto de la polémica
Todo comenzó en la eliminación del “Ponchito” frente a Independiente del Valle, donde por primera vez en este torneo un cuerpo arbitral 100% femenino, encabezado por la brasileña Edina Alves, impartió justicia. Tras el partido, Vélez lanzó frases que rápidamente fueron catalogadas como despectivas:
“Nos ponen a pitar, y lo digo con respeto, al sexo opuesto… Para estos torneos internacionales no estoy de acuerdo. Para eso hay el fútbol de mujeres”.
Sus palabras encendieron las críticas y obligaron a Conmebol a advertir al DT bajo el artículo 17 de su código disciplinario, que sanciona cualquier acto de discriminación.
El pedido de disculpas públicas
En Ambato, tras la caída ante Macará, Vélez se mostró arrepentido, aunque lo hizo con frases llamativas:
“Si mi ignorancia les hizo pensar mal, aprovecho para ofrecer disculpas. Nunca quise menospreciar a las mujeres”.
El estratega también apuntó contra el periodismo y cuestionó el manejo de la situación en redes sociales.
¿Qué pasó realmente en el partido?
Lejos de las críticas, el arbitraje de Edina Alves no tuvo errores decisivos: los tres goles fueron lícitos y el tiempo añadido se justificó por las interrupciones. El gol de Michael Hoyos al minuto 100 fue consecuencia de un error defensivo de Mushuc Runa más que de una mala decisión arbitral.
El episodio deja en claro que el fútbol ecuatoriano no solo debe luchar en lo deportivo, sino también en lo cultural. La presencia femenina en el arbitraje llegó para quedarse y casos como este refuerzan la importancia del respeto y la igualdad en todos los niveles.
