El presidente vitalicio del Mushuc Runa sancionará a su plantilla por los malos resultados.
El fútbol ecuatoriano vive momentos intensos, y Mushuc Runa es uno de los clubes que más lo está sintiendo. La reciente derrota ante Emelec no solo profundizó su mal momento deportivo, sino que también desató una nueva tormenta interna. Con el equipo estancado en el puesto 15 de la tabla y apenas 17 puntos, la paciencia de Luis Alfonso Chango, presidente vitalicio del club, ha llegado a su límite.
A Chango no le tiembla el pulso. Ya lo había advertido: los malos resultados tienen consecuencias. Y ahora, tras el nuevo traspié frente al Bombillo, confirmó una multa económica del 10% del salario para todos los jugadores y el cuerpo técnico. La medida, aunque polémica, no es nueva. En mayo y junio se aplicaron sanciones similares, y julio no será la excepción.
“Hay jugadores que firmaron el rol de pago. Si no firman, es problema de ellos. Si quieren cobrar, tienen que aceptar la sanción. Están en el puesto 15 y quieren que no los sancione, eso no es así”, sentenció Chango en declaraciones a Mundo Deportivo.
Esta postura inflexible refleja una gestión dura, pero también un intento desesperado por sacudir al equipo y revertir una situación que amenaza con llevarlos al descenso. El directivo, conocido por su estilo frontal, también dejó claro que los contratos incluyen estas cláusulas desde el inicio, y que tanto jugadores como empresarios estaban al tanto.
“Las multas existen cuando estás en malas posiciones, y hay premios cuando estás arriba. Nosotros premiamos, pero también sancionamos”, agregó.
¿Puede reaccionar Mushuc Runa?
La afición del Ponchito, que alguna vez soñó con ver a su equipo pelear arriba, hoy observa con preocupación cómo su club coquetea con el descenso. El reto es enorme: salir de la zona roja, recuperar confianza y reencontrarse con los buenos resultados. Pero para lograrlo, se necesita más que multas.

El fútbol ecuatoriano, especialmente en los equipos de menor presupuesto, vive con la soga al cuello. La presión por los puntos, los premios condicionados y los castigos económicos generan un ambiente tenso que no siempre da buenos frutos.
Mientras la LigaPro avanza, Mushuc Runa debe despertar. La sanción impuesta por Chango puede ser un golpe de autoridad… o una bomba de tiempo. Lo cierto es que el club se encuentra en una encrucijada, y solo una reacción inmediata en la cancha podrá evitar que este 2025 se convierta en una pesadilla para el Ponchito y su hinchada.
