Macará y la dura realidad económica del fútbol ecuatoriano: ¿Qué futuro le espera a Liga Pro?
No son días fáciles para el fútbol ecuatoriano. Miller Salazar, presidente de Macará, ha puesto sobre la mesa una problemática que afecta a todos los equipos de Liga Pro: los graves problemas económicos y la incertidumbre que rodea al futuro de los derechos de transmisión.
La reducción de ingresos es alarmante. Según Salazar, el contrato que alguna vez fue de 34 millones de dólares se redujo a 20, y ahora, podría caer a apenas 13 millones. Este golpe económico podría ser devastador para los equipos, que dependen de estos ingresos para su funcionamiento. “Pasar de un contrato de 34 millones a 20 y luego querer reducirlo a 13… eso habla claramente de que el fútbol ecuatoriano ha caído en una crisis”, afirmó Salazar en una entrevista con Radio Caracol de Ambato.
La crisis económica que golpea a Macará y Liga Pro
Para el equipo de Macará, la situación se ha vuelto insostenible. Salazar confesó que su club enfrenta un déficit financiero sin precedentes. «Necesitamos 500.000 dólares en el equipo en este momento. Por primera vez en mi gestión como presidente, tenemos un déficit de más de un millón de dólares», detalló. Esta situación ha llevado a tomar decisiones difíciles y a evaluar el futuro de varios jugadores. Aunque el directivo no reveló nombres, adelantó que se avecinan cambios importantes en el plantel.
Incertidumbre sobre el futuro de Liga Pro en Ecuador
La incertidumbre crece a medida que se acerca el final de la temporada 2024. Aunque Salazar menciona que el cierre de este año podría no presentar mayores complicaciones, el panorama para el próximo año sigue siendo desalentador. Los equipos temen que la reducción de ingresos por derechos de televisión agrave aún más la situación, afectando no solo la competitividad del torneo, sino también la estabilidad financiera de los clubes.
Esta situación coloca al fútbol ecuatoriano en una encrucijada, en la que la sostenibilidad de la liga depende de encontrar soluciones que aseguren una distribución de ingresos justa y suficiente para todos los equipos.