El presidente de la LigaPro Miguel Ángel Loor aclara rumores y revela a qué entrenador ecuatoriano pondría en el banquillo del Ídolo del Astillero.
El ambiente en el fútbol ecuatoriano no da tregua. La hinchada de Barcelona SC atraviesa días de incertidumbre, pidiendo la salida de Ismael Rescalvo y también de Antonio Álvarez. En medio de esa tormenta, el presidente de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, decidió ponerle freno a los rumores que lo vinculaban con la llegada del DT español al Ídolo del Astillero. Y lo hizo con una respuesta contundente que no dejó a nadie indiferente.
En redes sociales, el periodista Vito Muñoz insinuó que Loor tuvo influencia en la contratación de Rescalvo en Barcelona SC. Sin embargo, el dirigente salió al frente con un mensaje categórico:
“Ya lo que faltaba de culparme. Yo ni siquiera conozco al profesional que se menciona. Nunca he intercambiado media palabra, peor pudiera haberlo recomendado”, expresó en la red social X.
Con ese comentario, Loor no solo despejó dudas, sino que también dejó claro que su papel en la LigaPro no le permite meterse en decisiones deportivas de los clubes, aunque reconoció abiertamente ser hincha confeso del Ídolo.
Lo más llamativo llegó después: el presidente de la LigaPro aseguró que, si tuviera la oportunidad de recomendar a un DT, su elegido sería Pool Gavilánez, actual estratega de Guayaquil City.
“Postdata: Si pudiera recomendar un DT para un proyecto serio y rentable sería al profe Pool Gavilánez, pero no están listos para esa conversación. Déjenlo tranquilo que va puntero en Serie B y clasificado en Copa Ecuador”.
El mensaje fue interpretado como un respaldo a un entrenador ecuatoriano que ha sabido mantener la regularidad con planteles modestos y que, según Loor, tiene la visión para liderar un proyecto sólido en el fútbol ecuatoriano.
Las declaraciones de Miguel Loor sacudieron el fútbol ecuatoriano, no solo porque negó su supuesta relación con Rescalvo, sino porque dejó abierta la puerta a un debate sobre el futuro de Barcelona SC y los entrenadores nacionales. Ahora la pelota está del lado de la directiva amarilla y de una hinchada que no deja de exigir cambios.
