Un momento icónico que nos recuerda Máximo Banguera y que sigue en la memoria de los aficionados al fútbol ecuatoriano.
En el rico anecdotario del fútbol ecuatoriano, hay momentos que se graban con fuego en la memoria colectiva. Uno de esos es el peculiar autogol de José Luis Perlaza que dejó sin palabras al arquero Máximo Banguera y a los hinchas de Barcelona SC. Aunque ya han pasado varios años desde aquel día, Banguera revivió el episodio entre risas durante una conversación en el programa Reyes de Copas junto a Franklin Salas y Néicer Reasco.
«Ese sinvergüenza siempre me hacía goles a mí nomás. Cuando tapaba Lanza, no le hacía ni uno.» Así bromeó Banguera, recordando con nostalgia aquel autogol histórico en un partido disputado en el estadio Federativo de Loja.
Un error que marcó una época
Era un encuentro de alta tensión en la LigaPro, con Barcelona SC y Liga de Loja luchando por puntos clave. En una jugada aparentemente inofensiva, un despeje de Perlaza terminó convirtiéndose en un remate perfecto… pero en su propia portería. El balón superó a Banguera y desató una mezcla de incredulidad y risas entre los espectadores.
Repercusiones dentro y fuera del campo
El impacto fue inmediato: Barcelona SC, que luchaba por mantenerse en lo alto de la tabla, vio cómo este error condicionó el resultado del partido. Liga de Loja aprovechó la situación para sumar puntos valiosos. Pero lo que vino después trascendió el ámbito deportivo: las redes sociales explotaron con memes y videos del insólito gol, convirtiendo a Perlaza en tema central de burlas y debates.
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Más que un error, una lección para el futuro
Este episodio, aunque desafortunado, es una lección sobre la humanidad del fútbol. Incluso los jugadores más experimentados pueden cometer errores bajo presión, y lo importante es cómo se enfrentan las consecuencias. Perlaza, un profesional respetado, supo superar las críticas y continuó su carrera con dignidad.
Hoy, este momento es un recordatorio de la imprevisibilidad y el humor que hacen del fútbol el deporte más amado. ¿Quién no ha compartido una carcajada recordando este golazo?