El técnico colombiano Leonel Álvarez, asume la responsabilidad por el mal rendimiento de Emelec tras la dolorosa derrota 0-3 ante Mushuc Runa.
Leonel Álvarez, técnico de Emelec, rompió el silencio luego de la humillante derrota 0-3 ante Mushuc Runa en la segunda fecha de la Fase 2 de la LigaPro. Con un semblante apenado y visiblemente afectado por el resultado, el entrenador colombiano asumió toda la responsabilidad por lo ocurrido en La Cocha de Latacunga, donde el Bombillo fue ampliamente superado por un rival que demostró superioridad desde el primer minuto.
Un mensaje de vergüenza y responsabilidad
En su declaración postpartido, Álvarez no dudó en señalarse a sí mismo como el único culpable del mal momento que atraviesa Emelec. «Pedirle disculpas a todos los hinchas. Estamos apenados y con mucha vergüenza todos. Vinimos con la ilusión de poder sumar tres puntos para estar cerca de los equipos que han sumado seis puntos en las dos fechas. Empezar perdiendo en los primeros minutos no es fácil, no nos encontramos», expresó el estratega, mostrando su preocupación por la falta de respuesta del equipo durante el partido.
La frustración de Álvarez es comprensible, dado que el equipo llegó con la esperanza de remontar el mal comienzo en la Fase 2, pero en lugar de eso, se encontró con un gol en contra a los dos minutos de iniciado el juego. La fragilidad defensiva y la falta de contundencia en el ataque fueron evidentes, dejando al Bombillo sin posibilidades de reacción ante un Mushuc Runa que supo aprovechar cada oportunidad.
La ausencia de Leguizamón y el impacto en el equipo
Uno de los temas que Álvarez no pudo dejar de mencionar fue la ausencia de Aníbal Leguizamón, un pilar en la defensa de Emelec. Debido a problemas administrativos, el central argentino no fue habilitado a tiempo para jugar, una situación que complicó aún más la alineación del equipo. «Nosotros siempre hemos esperado tener al equipo completo, pero siempre han habido inconvenientes. Acá no es de echarle la culpa a nadie, acá el único responsable soy yo, pero trabajamos con un equipo durante la semana y Leguizamón no pudo venir», explicó Álvarez, dejando claro que la falta de un plantel completo ha afectado el rendimiento colectivo.
Esta situación es un reflejo de los problemas internos que enfrenta Emelec, no solo en la cancha, sino también en su gestión administrativa. La imposibilidad de contar con todos los jugadores disponibles en el inicio de la Fase 2 es un factor que ha influido en los resultados, pero Álvarez prefirió no escudarse en excusas y, en cambio, asumió el reto de revertir la situación.
Un llamado a la resiliencia
Pese a la dura derrota y la complicada situación en la tabla, Álvarez hizo un llamado a levantar la cabeza y seguir adelante. «Hay que levantar la cabeza y pensar en lo que viene», sentenció el técnico, demostrando su determinación para enfrentar los desafíos que se avecinan. Con Emelec ocupando el último lugar de la tabla en esta Fase 2, la necesidad de una rápida recuperación es urgente, especialmente considerando que el equipo aún no ha sumado puntos.
La afición de Emelec, conocida por su pasión y exigencia, espera que estas palabras se traduzcan en acciones concretas que devuelvan al equipo al nivel competitivo que históricamente ha mostrado. La presión sobre Álvarez es grande, y las próximas fechas serán decisivas para determinar si el técnico colombiano logra encontrar la fórmula para sacar al Bombillo del abismo en el que se encuentra.