El arquero argentino Guido Villar de Independiente del Valle salvó el arco con una reacción que dejó a todos boquiabiertos.
En los momentos cruciales, los héroes aparecen. Y eso fue exactamente lo que hizo Guido Villar, portero de Independiente del Valle, durante la final de la LigaPro. Con el marcador igualado 0-0 en el Estadio Banco Guayaquil, el argentino protagonizó una atajada de reflejos felinos que recordó al estilo del famoso Dibu Martínez.
Corría el minuto 18 del primer tiempo cuando Ezequiel Piovi, de Liga de Quito, lanzó un pase largo que encontró a Jhojan Julio en posición perfecta. El delantero albo, con gran habilidad, superó a Joao Ortiz y se adentró en el área de los Rayados. La presión defensiva no fue suficiente para detenerlo, y con un remate cruzado parecía que el gol era inevitable. Pero ahí estaba Villar.
El arquero argentino reaccionó como un verdadero muro humano: estiró su pierna derecha en el momento justo y, con la punta del botín, desvió el balón. La acción fue tan impresionante que el público no pudo evitar levantarse de sus asientos para aplaudir. Gracias a esta jugada clave, Independiente del Valle logró mantener la esperanza en el partido y evitar que Liga de Quito se adelantara en el marcador.
La atajada de Villar no solo evitó un gol cantado, sino que también consolidó su papel como una figura crucial para su equipo en la final. En una serie tan reñida, momentos como este son los que definen campeonatos.
