Victoria de Emelec que enciende las esperanzas y desplaza al Mushuc Runa del Liderato por la segunda etapa de la LigaPro
Después de tres meses de espera, el estadio Capwell volvió a vibrar con una victoria de su querido Emelec. Y es que el retorno de Miller Bolaños al equipo ha insuflado un aire renovador a Los Azules. Jornada tras jornada, Bolaños demuestra su valía, y esta vez, ante el Mushuc Runa, no fue la excepción.
Un Inicio de Ensueño para los Eléctricos
Desde el pitido inicial, Emelec mostró determinación. Y, apenas al tercer minuto, Jaime Ayoví, anticipándose magistralmente a la defensa rival, recibió un centro desde la izquierda y anotó el primer gol de la noche. El Capwell, en un frenesí colectivo, celebró a lo grande.
Reacción del Ponchito: Momento de Tensión
Aunque Emelec comenzó dominando, Mushuc Runa no se quedó atrás. El equipo visitante, mostrando garra, logró empatar el partido en el segundo minuto adicional del primer tiempo. Diego Ledesma soltó un disparo que el portero no pudo contener por completo, y en la recogida, Jimmy Evans puso el 1-1.
Bolaños: El Estratega del Juego
El complemento arrancó con un Emelec decidido a retomar el control. Y lo logró, gracias a la visión de Miller Bolaños. A los 48 minutos, tras un centro preciso, Samuel Sosa inteligentemente dejó pasar el balón, y nuevamente, Jaime Ayoví con un toque de primera anotó su segundo gol de la noche.
Victoria Contra la Adversidad
Emelec sufrió un revés con la expulsión de Christian Valencia. Sin embargo, en vez de disminuir su ritmo, el equipo se fortaleció y siguió atacando. El resultado: un gol al minuto 79. Con un pase quirúrgico de Miller Bolaños, José Cevallos remató dentro del área para poner el 3-1 definitivo.
Conclusión: Una Noche para el Recuerdo
Guayaquil no necesita que sea domingo para celebrar. Esta victoria de Emelec, más allá de los tres puntos, representa la esperanza y el renacer de un equipo que lucha por mantener su estatus en la Liga Pro. Con jugadores como Miller Bolaños al mando, el futuro luce prometedor para el Bombillo. ¡Que siga la fiesta en Guayaquil!