Con goles de Reasco y Cela, El Nacional se impone 2-0 a Emelec
Cuando dos históricos del fútbol ecuatoriano se enfrentan en una situación incómoda, el partido deja de ser solo fútbol y se convierte en una especie de terapia de choque. Así fue el duelo entre El Nacional y Emelec en Chillogallo: uno buscando oxígeno, el otro evitando el colapso. Al final, el que supo mantener la cabeza fría fue el Bitricampeón.
Djorkaeff Reasco no esperó ni cinco minutos para abrir el marcador y darle forma a un partido que, desde el principio, se inclinó a favor del local. Apenas al minuto 3, el delantero se escapó en velocidad y definió con frialdad ante Pedro Ortiz. Pero lo que vino después fue, literalmente, una pesadilla azul.

Emelec, que ya arrastraba un ambiente tenso por su posición en la tabla, se autodestruyó. Primero fue Joao Quiñónez quien se fue temprano a las duchas tras una falta que no dejó dudas. Ocurría apenas al minuto 10. Ocho minutos después, Facundo Castelli seguiría el mismo camino. En menos de 20 minutos, el Bombillo ya jugaba con nueve hombres.
Con tanta ventaja, El Nacional no perdonó. Adrián Cela, al 30’, cerró el marcador con un cabezazo que significó más que un gol: fue el grito de un equipo que no quiere volver a pelear por no descender.
La victoria le permite al equipo de Omar Asad salir del penúltimo lugar y escalar al puesto 11, mientras Emelec cae al 15º y queda peligrosamente cerca del último puesto. El panorama para el Bombillo es oscuro y la presión sigue aumentando.
Más allá del resultado, lo que dejó este partido es una advertencia: ni la historia ni los títulos garantizan la permanencia en la Serie A. Aquí se sobrevive con carácter, y esta noche , solo uno lo tuvo.