La administración de Emelec queda en la mira tras la paliza ante Mushuc Runa y un grave error administrativo que afecta a Aníbal Leguizamón.
El Club Sport Emelec está atravesando uno de los momentos más críticos de su historia reciente. A la crisis deportiva que se refleja en los malos resultados, como la reciente goleada sufrida ante Mushuc Runa, se suma un nuevo y preocupante escándalo administrativo que deja expuesta la gestión del club.
La crisis administrativa de Emelec al descubierto
Este domingo, tras la dura derrota por 3-0 ante Mushuc Runa en Latacunga, salió a la luz una situación extremadamente grave dentro del Club Sport Emelec. Según reveló la periodista Joselyn Centeno, el defensa argentino Aníbal Leguizamón no podrá jugar el segundo semestre del año con el equipo debido a un error administrativo que involucra su contrato.
El problema radica en que el contrato anterior de Leguizamón estaba por vencer, y el club debía inscribir el nuevo contrato en el sistema COMET de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) antes de que se hiciera efectiva la suspensión para fichar, impuesta por la FIFA. Sin embargo, esta inscripción nunca se realizó, lo que significa que, a efectos del sistema de habilitación del fútbol ecuatoriano, Leguizamón es considerado como un nuevo jugador.
Una prohibición que complica aún más el panorama
La FIFA ha impuesto una prohibición a Emelec que le impide registrar nuevos jugadores, debido a problemas económicos no resueltos. Aunque Aníbal Leguizamón no es un nuevo fichaje, la falta de inscripción de su nuevo contrato lo coloca en la misma situación que cualquier otro jugador que intente ser habilitado por el club en este momento. Esto implica que, a menos que el club solucione su situación financiera y administrativa, Leguizamón no podrá ser inscrito para jugar en el segundo semestre de la Serie A 2024.
Esta situación deja en una posición muy complicada al club y a su afición, que ya está profundamente desilusionada por los resultados recientes y la falta de refuerzos. Emelec no solo se enfrenta a un desafío en el campo de juego, sino que también lidia con serios problemas de gestión que afectan directamente su rendimiento deportivo.
La falta de refuerzos y una afición enojada
La frustración de la hinchada es palpable. Emelec, un club que históricamente ha sido uno de los más grandes y competitivos de Ecuador, ahora se ve inmerso en una crisis profunda. La falta de refuerzos debido a las restricciones impuestas por la FIFA y la imposibilidad de inscribir a un jugador clave como Aníbal Leguizamón son síntomas de una gestión que está fallando en varios frentes.
Este nuevo escándalo administrativo es solo la punta del iceberg de una situación que requiere una intervención urgente. La directiva de Emelec, encabezada por José Pileggi, debe actuar rápidamente para resolver estos problemas antes de que sea demasiado tarde. La posibilidad de un desastre mayor, como el descenso, ya no parece tan lejana si no se toman medidas correctivas.
Reflexión final: ¿Qué le depara el futuro a Emelec?
La situación de Aníbal Leguizamón es un reflejo del caos administrativo que reina en Emelec. Los errores cometidos por la directiva no solo están afectando al equipo en el presente, sino que también están comprometiendo su futuro inmediato. Si el club no logra solucionar sus problemas de inscripción y no puede reforzarse adecuadamente, el camino por delante será extremadamente difícil.
Los hinchas de Emelec merecen respuestas y soluciones, no más excusas. Es fundamental que la directiva asuma la responsabilidad por estos errores y trabaje para rectificar el rumbo del equipo antes de que sea demasiado tarde. La historia de Emelec está llena de éxitos y logros, pero si no se toman las decisiones correctas ahora, el futuro podría ser mucho más oscuro de lo que cualquiera hubiera imaginado.