El DT de Ecuador destacó la importancia de su gira europea, la evolución del equipo y el valor del talento local.
Con la mira puesta en la clasificación al Mundial, Sebastián Beccacece ha dejado claro que su enfoque está en el presente. Durante su reciente gira por Europa, el estratega argentino profundizó su vínculo con los jugadores y sus entornos, reforzando la identidad de La Tri y su compromiso con el proceso.
«El éxito prematuro no nos puede distraer»
Sebastián Beccacece enfatizó que Ecuador ha encontrado una forma de juego definida, pero que la clave será mantener la humildad y la disciplina. «Vamos a arrancar un año muy importante, en el que se va a definir la clasificación al Mundial. Hay que tener tranquilidad, cautela y paciencia, e insistir en los valores que nos dieron resultados», afirmó el DT.
Para el entrenador, la clave está en «vivir el presente» y no dejarse llevar por expectativas externas. «El favoritismo es relativo. Venezuela estaba tercero o cuarto y ahora quiere retomar esos lugares; Bolivia estaba fuera de toda posibilidad y ahora tiene una opción concreta. Todo cambia y debemos centrarnos en nuestro trabajo», explicó.
Una gira para conectar con los jugadores
El viaje a Europa permitió al cuerpo técnico reunirse con los futbolistas, sus entrenadores y hasta sus familias. «Hemos reforzado el cariño y la cercanía, generando una valoración del esfuerzo que han hecho nuestros jugadores», destacó Sebastián Beccacece. Además, el DT celebró la visión de la FEF al permitir este tipo de acercamientos, clave para entender mejor la realidad de cada seleccionado.
El talento de la LigaPro no se queda atrás
Si bien la exportación de jugadores ecuatorianos es una constante, Beccacece dejó claro que la LigaPro sigue siendo una fuente fundamental de talento. «Habrá jugadores del torneo local. Todos los que se van a Europa empiezan en nuestra liga. Se los busca por su físico, técnica y capacidad de adaptación», mencionó el entrenador.
El crecimiento del fútbol ecuatoriano, según Beccacece, es el resultado de un proceso largo de captación y formación. «A veces se van muy temprano, pero esas son las reglas del juego. No perdemos de vista el valor de lo propio», concluyó.
