El presidente de LigaPro Miguel Ángel Loor rompe el silencio y cuestiona la transparencia de la FEF en plena antesala electoral
La tensión entre la Liga Profesional del Ecuador y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no da tregua. Y esta vez, el presidente de LigaPro, Miguel Ángel Loor, ha subido el tono justo antes del Congreso de la FEF, dejando claro que no piensa quedarse de brazos cruzados mientras el fútbol nacional navega en aguas turbias.
El Congreso —que debió realizarse en enero pero que recién se convoca ahora, en mayo— ha sido motivo de molestias para Loor, quien critica la falta de claridad y la información incompleta que proviene del ente rector. ¿El punto crítico? El manejo del arbitraje y la ausencia de un presupuesto definido para este año. Sin esos datos, según Loor, no se puede discutir con seriedad el futuro inmediato del fútbol ecuatoriano.
Pero eso no fue todo. El dirigente dejó entrever que podría involucrarse directamente en la campaña electoral de la FEF, prevista para los próximos meses. En sus palabras: “Si me quieren meter a ese baile a las bravas, tocará. Ese baile sí me gusta”. Una frase que, aunque coloquial, deja ver que su disposición a participar activamente en la política interna del fútbol es más que una posibilidad.
Este escenario reaviva la discusión sobre quién debe tomar las riendas del fútbol ecuatoriano y si es momento de un cambio en el modelo de gestión. Con su estilo frontal y sin rodeos, Loor parece dispuesto a abrir una nueva etapa, una donde la transparencia y la planificación no sean negociables.
Habrá que estar atentos. Las elecciones en la FEF no solo prometen tensión política, sino que podrían redefinir el rumbo de nuestro balompié. Y si algo ha dejado claro Miguel Ángel Loor, es que no le tiembla la voz —ni el paso— para entrar a ese baile.
