John Yeboah, el futbolista que eligió la pasión tricolor sobre el prestigio alemán
John Yeboah, a pesar de haber nacido en tierras alemanas, ha demostrado que su corazón palpita al ritmo de la música ecuatoriana. Quienes no lo conocen podrían pensar que es otro europeo más en el fútbol, pero detrás de ese joven talentoso, se esconde un alma que ha crecido entre guatitas y encebollados.
En una charla franca con el diario ‘Extra de Guayaquil’, Willy Zamora, tío de John, desveló detalles íntimos de la formación cultural del jugador. Pese a que el verde del campo en Alemania fue su escuela, las tradiciones ecuatorianas moldearon su carácter fuera de él. “Mi hermana lo crió a la ecuatoriana”, confesó Willy, haciendo énfasis en cómo, a pesar de la distancia, la cultura ecuatoriana estuvo presente en cada paso de la vida de Yeboah.
Sabor local en tierras extranjeras
Una de las anécdotas que más resalta la conexión de John con Ecuador es su amor por la comida típica del país. “No puede resistirse a un buen encebollado o a un plato de arroz con menestra y carne asada”, mencionó su tío con una risa cómplice. Esta pasión culinaria es solo una muestra del profundo lazo que une a Yeboah con sus raíces.
Fútbol y pasión: La elección de Yeboah
La decisión de representar a un país en el ámbito futbolístico va más allá de la nacionalidad. Es una elección del corazón. A pesar de tener oportunidades para integrarse al equipo nacional alemán, John siempre tuvo claro que su sueño era vestir la camiseta tricolor de Ecuador. «Aunque tenía opciones con Alemania, me dijo: ‘Tío, me voy con Ecuador'», compartió Willy, subrayando la firme determinación de su sobrino.
El llamado de la selección ecuatoriana no fue algo repentino. Ya desde las eliminatorias anteriores, se había establecido un interés. Sin embargo, fue bajo la dirección de Félix Sánchez que este sueño se concretó.
Entre el sazón ecuatoriano y la disciplina alemana
John Yeboah es un testimonio viviente de que las raíces y la cultura no se determinan únicamente por el lugar de nacimiento. Su historia es una inspiración para todos aquellos que, sin importar en qué rincón del mundo se encuentren, llevan a Ecuador en su corazón. Su decisión de jugar para la selección ecuatoriana es un reflejo de ese amor y conexión profunda con la tierra de sus ancestros.