El ídolo eléctrico habló tras el triunfo de Orense y no esquivó el tema que todos comentan: ¿volverá a vestirse de azul en el segundo semestre?
Hablar de Ángel Mena es hablar de uno de los grandes referentes del fútbol ecuatoriano. Su talento, entrega y amor por la camiseta azul lo convirtieron en ídolo del Emelec, club donde dio sus primeros pasos y se consagró. Hoy, desde Machala, la historia podría tener un nuevo capítulo.
Luego del triunfo 1-0 de Orense ante Deportivo Cuenca, el mediapunta de 36 años no se guardó nada y habló sobre lo que sería su regreso al Bombillo para el segundo semestre del 2025.
“No me puedo hacer de la vista gorda”: las palabras de Ángel Mena
En declaraciones tras el partido, Mena fue claro: “Tengo contrato por dos temporadas con Orense, pero no me puedo hacer de la vista gorda. Sé que se habla mucho del regreso a Emelec, y a uno lo pone contento. Amo la institución. Aunque aún no me han llamado, soy muy respetuoso del club con el que firmé”, declaró ante Zapping.
La realidad azul: ¿está Emelec listo para recibirlo?
La directiva de Jorge Guzmán está haciendo los deberes: ordenando las cuentas, pagando deudas y esperando que FIFA levante la sanción para volver a inscribir jugadores. En ese panorama, el nombre de Mena aparece como prioridad absoluta.
Hoy por hoy, el Bombillo ha apostado a su cantera, con nombres como Jheremy Gonzaga, Éder Arroyo, Luis Fragozo y Diogo Bagüí tomando protagonismo. Pero lo que le falta al equipo es experiencia y jerarquía, algo que Mena podría aportar desde el primer minuto.
“Tengo contrato por dos temporadas (…) Pero no me puedo hacer de la vista gorda y sé que se habla mucho de Emelec que es el club de mis amores. Aún no me han llamado” 😱💡
— Zapping Ecuador (@zapping_ecu) May 10, 2025
🎙️ Ángel Mena en #ZappingFC 🤳 pic.twitter.com/6ZAL7CcVgo
¿Una historia con final feliz?
Todo parece alinearse para que Ángel Mena, símbolo de Emelec y del fútbol ecuatoriano, pueda volver a la casa que lo vio nacer. Solo falta una habilitación, una llamada… y quizás el sueño se vuelva realidad.