La preocupación crece entre los seguidores del fútbol ecuatoriano: Barcelona no logra ganar como local, y su DT lanza una cruda autocrítica.
Barcelona SC, uno de los grandes del fútbol ecuatoriano, volvió a tropezar en su propio templo. El empate 1-1 ante Aucas en la fecha 30 de la LigaPro dejó más que puntos en el camino; dejó un sabor amargo y muchas dudas. Ismael Rescalvo, el entrenador español, no escondió su frustración: “No estamos a la altura de lo que representamos”.
El ídolo del Astillero tenía todo para ganar. Gol tempranero de Octavio Rivero, dominio del balón, control del juego… pero una vez más, los errores defensivos lo condenaron. Aucas aprovechó una desatención para marcar el empate, y la hinchada se fue en silencio, sin esa alegría de los tres puntos en casa.
Desde que Rescalvo asumió el mando, rivales como Libertad, Liga de Quito, Técnico Universitario y Macará han sacado puntos del Estadio Monumental. Solo Orense ha sido vencido en Guayaquil, y eso prende todas las alarmas.
“No supimos cerrar el partido. Regalamos el empate. El segundo tiempo fue más corazón que cabeza”, confesó un Rescalvo visiblemente golpeado. Su reacción lo dice todo: botellas al piso, gritos de impotencia, y la mirada perdida. Sabe que el tiempo apremia, y los resultados no acompañan.
El fútbol ecuatoriano vive momentos intensos y pasionales. Mientras jugadores ecuatorianos en el extranjero brillan, Barcelona SC, uno de sus representantes más históricos, no logra despegar. El reto no es solo táctico, es emocional. Rescalvo lo sabe: “Nos deja tristes que la hinchada no pueda celebrar en casa”.
— BARCELONA S.C. (@BarcelonaSC) September 28, 2025
¿Y ahora qué sigue para el Ídolo?
La clasificación al hexagonal final se aleja. Rescalvo habla de «cambios urgentes», pero el reloj no perdona. El fútbol ecuatoriano exige más, y la hinchada del Ídolo no acepta excusas. La pregunta es: ¿podrá Barcelona resurgir en los próximos partidos?
