El delantero podría buscar nuevos horizontes ante la falta de minutos bajo la dirección de Josep Alcácer
La temporada de Miguel Parrales en Liga de Quito no ha transcurrido como él ni los aficionados esperaban. Bajo la dirección de Josep Alcácer, el delantero ha visto cómo su tiempo en el campo se ha reducido drásticamente, dejándolo en una posición donde su futuro en el equipo es incierto. Con solo 7 partidos disputados y un total de 138 minutos en el campo, la situación de Parrales se ha tornado cada vez más complicada, empujándolo hacia la salida del club.
Un Rol Diminuido
Parrales llegó a Liga de Quito con la esperanza de ser una pieza clave en el ataque, especialmente después de ser uno de los goleadores destacados en el torneo anterior. Sin embargo, esta temporada ha sido un desafío para él, sin lograr marcar ni un solo gol y viéndose relegado al banco de suplentes. Jairon Charcopa, por otro lado, ha emergido como la opción preferida de Alcácer, relegando aún más a Parrales en la selección del equipo.
La Posibilidad de un Cambio de Aire
Ante esta situación de escaso juego y reconocimiento bajo la tutela de Alcácer, Técnico Universitario aparece en el horizonte como un posible destino para Parrales. El club busca reforzar su plantilla para la segunda etapa de la Serie A de la Liga Pro, y la experiencia y potencial de Parrales en el ataque lo convierten en un candidato ideal para revitalizar su frente ofensivo.
Recuperación de Sebastián González y el Efecto en el Equipo
Mientras Parrales busca definir su futuro, Liga de Quito también está pendiente de la recuperación de Sebastián González. Según Jorge González, padre del jugador, «la rehabilitación va muy bien y parece que en una semana y media ya tendrá el alta.» Este retorno podría influir en las decisiones tácticas de Alcácer, especialmente en el ataque, donde Liga de Quito busca mayor consistencia y profundidad.
Mirada al Futuro
La posible salida de Parrales no solo es un punto de inflexión para el jugador sino también para Liga de Quito, que necesita encontrar un balance y coherencia en su ataque. La llegada de Parrales a Técnico Universitario podría ser beneficioso para ambas partes, permitiendo al jugador recuperar su confianza y ritmo de juego, mientras Liga de Quito podría ajustar su estrategia y plantel para enfrentar los desafíos de la temporada.
El futuro de Miguel Parrales está en juego, y los próximos días podrían definir mucho más que su próximo club; podrían determinar el resurgir de un talento necesitado de minutos y confianza. Para Liga de Quito, cada movimiento será clave en su búsqueda por mantenerse competitivo y coherente en su estrategia futbolística.