La LigaPro toma medidas urgentes para garantizar la continuidad del campeonato
El fútbol ecuatoriano vivió momentos de tensión con la posible paralización del torneo debido a problemas de pago a los árbitros. Miguel Ángel Loor, presidente de la LigaPro, informó a través de sus redes sociales sobre las acciones tomadas para resolver la situación y asegurar que los partidos se jueguen según lo programado.
La reunión clave con la agremiación de árbitros
Loor detalló que mantuvo una reunión con el presidente de la agremiación de árbitros, donde se discutieron las preocupaciones y se buscó una solución conjunta. «Les tengo que agradecer por la predisposición y escucharnos. Al final, nos dijo que no había recibido ninguna propuesta para buscar una solución», mencionó Loor.
Durante la reunión, se explicó la situación financiera y las dificultades para cubrir la deuda en su totalidad de manera inmediata. «No creímos correcto no tener el 100% para cubrir la deuda, quería buscar la manera de conversar», añadió el presidente de la LigaPro.
Pago de medio millón de dólares: una solución temporal
Finalmente, se logró un acuerdo para realizar un pago significativo a los árbitros. Loor confirmó que se hizo un desembolso de más de 600.000 dólares para ponerse al día con los pagos pendientes. «Al final del día se ha hecho un pago hoy, mañana estarán acreditadas en las cuentas de los árbitros», aseguró.
Este pago cubre todos los viáticos de los árbitros de Serie A y Serie B hasta marzo. Aunque no resuelve completamente la situación financiera, este gesto muestra la voluntad de la LigaPro de solucionar los problemas y garantizar la continuidad del torneo.
Un respiro para el fútbol ecuatoriano
La medida tomada por Loor y la LigaPro brinda un respiro tanto a los árbitros como a los equipos y aficionados del fútbol ecuatoriano. La posibilidad de una paralización del torneo hubiera tenido graves consecuencias para la planificación de los clubes y la satisfacción de los seguidores del deporte rey en el país.
El compromiso de la LigaPro de trabajar en conjunto con los árbitros y buscar soluciones sostenibles a largo plazo es una señal positiva para el futuro del fútbol en Ecuador. Mantener una comunicación abierta y transparente será clave para evitar conflictos similares en el futuro y garantizar el desarrollo continuo del campeonato.