El ídolo de la hinchada amarilla muestra su fidelidad y amor al club en momentos de crisis
Mientras que el histórico Damián “Kitu” Díaz opta por demandar a Barcelona SC, su excompañero y capitán Matías Oyola decide un camino diferente, eligiendo no iniciar acciones legales pese a que el club le adeuda $350 mil. Oyola, conocido como “El Pony”, ha demostrado con creces su amor por el equipo torero, y esta vez no fue la excepción.
La trayectoria de Oyola: un viaje de lealtad y entrega
Desde su llegada a Guayaquil proveniente de River Plate, Matías Oyola construyó una relación especial con el club y la hinchada amarilla. A pesar de un inicio con altas y bajas, su constancia y entrega en el mediocampo pronto lo convirtieron en una pieza fundamental. Con el tiempo, Oyola no solo ganó el respeto de sus compañeros y entrenadores, sino que también se consolidó como capitán y referente, llevando con honor el brazalete y guiando a su equipo en cada torneo.
Un ídolo que trasciende las canchas
Los hinchas de Barcelona SC ven en Oyola algo más que un futbolista: es un símbolo de dedicación y lucha. Este cariño mutuo es resultado de una carrera llena de momentos emocionantes y de una serie de títulos que colocaron a Oyola en lo más alto del club. Pero su verdadero legado no está solo en los trofeos, sino en el compromiso que mostró durante cada partido y su conexión con la hinchada amarilla.
La decisión de apoyar en lugar de reclamar
A diferencia de Díaz, quien ha tomado acciones legales para exigir sus pagos atrasados, Oyola decidió buscar un papel distinto en el club. El excapitán se postuló a la presidencia en las elecciones más recientes, dispuesto a liderar en los momentos más difíciles. A pesar de no haber ganado, su disposición a ayudar muestra el valor que tiene por el club, priorizando el bienestar del equipo y el apoyo a la institución que lo convirtió en leyenda.
Un legado de fidelidad
Matías Oyola siempre será recordado por su compromiso y amor por Barcelona SC, y su actitud en este momento de crisis resalta aún más su grandeza como ídolo. La hinchada seguirá admirando su entrega y espera que su ejemplo inspire a futuras generaciones, consolidando su nombre como uno de los más fieles y leales en la historia de los “Toreros”.