Un capítulo intenso se vive tras las declaraciones de Esteban Paz, exdirectivo de Liga de Quito, sobre su ruptura con Isaac Álvarez
Cuando Esteban Paz habla, el fútbol ecuatoriano escucha. No es cualquier voz: es parte viva de la historia de Liga de Quito. Tras su salida del club albo, Paz decidió hablar sin rodeos y lo hizo con claridad demoledora. En una entrevista reciente, no solo explicó las razones de su salida, sino que también lanzó fuertes críticas al actual presidente del club, Isaac Álvarez. Sus palabras, cargadas de emoción y decepción, ya sacuden la actualidad del fútbol ecuatoriano.
El conflicto entre Esteban Paz e Isaac Álvarez: ¿un quiebre sin retorno?
En su conversación con «Fútbol Sin Cassette», Esteban Paz no se guardó nada. Reveló cómo su relación con Isaac Álvarez, antes aliada, terminó fracturándose de manera irreversible. “Se convirtió en lo que él luchaba en contra”, sentenció Paz, en una frase que ya resuena con fuerza entre hinchas y medios.
La ruptura no fue repentina. Según relata, ya percibía señales preocupantes antes de que Álvarez asumiera la presidencia del club. Sin embargo, el poder habría transformado completamente su forma de actuar. Paz asegura que prefirió el silencio a finales de 2023, aún cuando tenía información que podría haber agitado el camerino. Lo hizo, según dice, por respeto al equipo y al momento deportivo que vivían.
Pero no se detiene ahí. Menciona también situaciones tensas vividas en Argentina con Jorge Egüez y Miguel Loor, calificando esos momentos como los más conflictivos en su trayectoria dirigencial. “Era un camino sin salida y no había retorno”, afirmó, marcando un cierre definitivo a una relación que fue clave en los éxitos de Liga.
Este testimonio no solo expone tensiones internas en uno de los clubes más grandes del país, también revela lo frágil que puede ser la convivencia en el poder. El fútbol ecuatoriano, tan pasional como complejo, sigue mostrando que detrás del espectáculo hay historias humanas que merecen ser contadas. Ahora, la pelota está en la cancha de la hinchada, que deberá juzgar con el corazón y la memoria.