Pervis Estupiñán cometió un penal, recibió roja directa y pese a su salida, el Milan se impuso 2-1 en San Siro.
El duelo entre Milan y Napoli tuvo un protagonista inesperado: Pervis Estupiñán. El defensor ecuatoriano estaba firmando un partido correcto e incluso había participado en la jugada del primer gol de su equipo, pero en el minuto 57 cometió una acción que cambió por completo el rumbo del encuentro.
El lateral izquierdo sujetó dentro del área a Stanislav Lobotka, evitando que pudiera definir con claridad. Tras la revisión en el VAR, el árbitro Daniele Chiffi sancionó penal y le mostró la tarjeta roja directa al tricolor. Un doble castigo que muchos consideraron excesivo, dado que la infracción no fue una acción violenta y el penal ya representaba un castigo importante para los locales.
Kevin De Bruyne ejecutó desde los doce pasos con precisión y descontó para el Napoli, aunque finalmente el Milan logró sostener la ventaja y llevarse los tres puntos con marcador de 2-1.
Primera roja en la Serie A
Con esta acción, Estupiñán firmó su primera expulsión en el fútbol italiano. Antes, solo había visto una tarjeta roja directa en su etapa en Liga de Quito, en diciembre de 2015, durante una derrota frente a Universidad Católica. También acumulaba dos expulsiones más en su carrera, pero por doble amarilla: una con LDU y otra con Mallorca.
Más allá de este tropiezo, el ecuatoriano celebró la victoria que deja al Milan con 12 puntos, compartiendo la cima de la Serie A junto con Napoli y Roma.
