Pese a despedirse del Clausura, el equipo no puede bajar la guardia
El conjunto de Once Caldas donde milita el ecuatoriano Billy Arce, ha tenido que enfrentar la dura realidad de decir adiós a sus aspiraciones en el Clausura mucho antes de lo esperado. Aunque el objetivo primordial de estar en la fase final ya no es alcanzable, la lucha por no descender a la categoría B se mantiene viva y apremiante.
A la sombra de la permanencia
A pesar de tener a un par de equipos por debajo en la tabla, Once Caldas no puede permitirse relajarse. La amenaza del descenso está más presente que nunca, y cada partido que resta es crucial para determinar su futuro en la máxima categoría. En caso de no sumar puntos en las próximas jornadas, la posibilidad de emigrar a la B podría convertirse en una realidad.
Un golpe inesperado en Barranquilla
El reciente enfrentamiento contra el Junior en Barranquilla terminó siendo una amarga sorpresa para los Albos. Un desafortunado autogol marcó el destino del partido y terminó sellando la suerte de Once Caldas en el torneo con un marcador de 1×0 en contra.
La montaña rusa de Billy Arce
Billy Arce, figura relevante del conjunto, ha tenido una temporada de altibajos. A pesar de su papel estelar y haber jugado el partido completo contra Junior, su contribución ha sido intermitente a lo largo del campeonato. Entre lesiones y una expulsión, su presencia no ha sido tan constante como se hubiera deseado.
Los protagonistas en cancha
Durante el enfrentamiento, la alineación del Once Caldas estuvo conformada por Chaux en la portería; Cuesta, Torijano, Palacios y Morán en defensa, este último sustituido por Mera; en el mediocampo, Miranda (reemplazado por Correa), Montaño (sustituido por Beltrán), Cárdenas (entró Valencia) y Péres; finalmente, en la delantera, Billy Arce y Moreno, este último dando paso a Araújo.
Adiós a los sueños del Clausura
La conclusión es clara: para el Once Caldas, cada partido que resta en el Clausura es una final. Aunque la posibilidad de estar en la fase decisiva del torneo ya no está en juego, la permanencia en la máxima categoría del fútbol nacional está en la balanza. Es hora de reagruparse, analizar errores y fortalecer el espíritu de equipo para enfrentar los desafíos que vienen. El orgullo y la historia del club están en juego, y solo con determinación y esfuerzo colectivo se logrará superar este difícil momento.