La plantilla azul mantiene su postura de paralización hasta que la dirigencia de Emelec cancele las deudas pendientes.
La crisis en el Club Sport Emelec se agudiza. Por segundo día consecutivo, la plantilla decidió no entrenar como medida de protesta ante las deudas salariales que mantiene la institución.
Según información del periodista Javier Ruiz, la postura del grupo es firme e innegociable: “¡No se entrenará hasta que se pague!”. Esta decisión llega en un momento crítico, justo en la recta final de la temporada, lo que enciende las alarmas sobre el rendimiento deportivo y la estabilidad institucional del equipo.
Mientras el complejo de entrenamiento permanece en silencio, los jugadores y la hinchada esperan una respuesta inmediata de la dirigencia para solucionar el conflicto económico y retomar la normalidad.
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