Antonio Álvarez se defiende mientras se viralizan sus promesas de ascenso
El fútbol ecuatoriano vive un momento insólito: Toreros FC, filial del Barcelona Sporting Club (BSC), ha sido descalificado de la competencia por una deuda de apenas 4 dólares, una cantidad irrisoria que ha generado todo tipo de reacciones. Antonio Álvarez, presidente del BSC, no se ha quedado en silencio, defendiendo la decisión y criticando lo que él llama un “elefante blanco” en referencia a Toreros FC, un proyecto en el que Barcelona ha invertido millones sin resultados visibles.
Promesas de ascenso que quedaron en el aire
La controversia no solo radica en la deuda simbólica, sino también en las declaraciones de Álvarez al inicio de la temporada. En ese entonces, el directivo compartió su visión de ver al Toreros FC ascender a la Serie B para enero de 2025. En su momento, mencionó que el objetivo era desarrollar a los jóvenes talentos del club y convertir al equipo filial en una herramienta estratégica. Sin embargo, tras la reciente eliminación por la deuda, el discurso ha cambiado drásticamente. Álvarez afirmó que seguir invirtiendo 500 mil dólares al año en un proyecto que no rinde frutos “es tirar el dinero a la basura”.
Estas declaraciones generaron una ola de comentarios en redes sociales, donde varios hinchas expresaron su frustración. Algunos usuarios criticaron el cambio de postura del presidente, mientras que otros señalaron la ironía de ver truncado un proyecto por una cifra tan baja. La suma parece casi un símbolo de un proyecto que, según Álvarez, ha consumido ya alrededor de 4 millones de dólares en ocho años, sin cumplir con las expectativas de ascenso.
El objetivo era subir a Toreros a Primera B. Eso decía su presidente a inicios de año.
— FútbolPasionWeb (@IdoloPasionWeb) November 8, 2024
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Un futuro incierto para el Toreros FC
La situación de Toreros FC plantea muchas preguntas sobre el futuro del equipo y el compromiso del BSC con el desarrollo de su filial. La promesa de hacer del equipo un puente hacia la Serie B, que algún día nutriría al equipo principal, se ha esfumado por ahora. Para algunos, esta decisión refuerza la percepción de que la administración actual se encuentra en una fase de replanteamiento profundo respecto a sus filiales y proyectos de base.
Mientras tanto, los aficionados del BSC y del fútbol ecuatoriano en general observan con interés y asombro este caso, esperando que el club tome decisiones que verdaderamente reflejen una inversión en el desarrollo del talento joven. Este inesperado giro marca un episodio que seguramente dará de qué hablar en los próximos meses, especialmente cuando se defina qué camino tomará el BSC respecto a sus inversiones y sus filiales.