Tras la polémica victoria de Barcelona SC sobre Macará, Álex Pallarés revela que el arbitraje estuvo lleno de intereses.
El fútbol ecuatoriano ha vivido una de sus jornadas más polémicas en el duelo entre Barcelona SC y Macará, donde el equipo ambateño se sintió perjudicado por decisiones arbitrales que, según su entrenador Álex Pallarés, respondían a «intereses» que favorecen a los equipos grandes. El partido, que terminó con una victoria de Barcelona SC, se vio empañado por acusaciones que han sacudido al entorno futbolístico, generando un escándalo sobre la transparencia en el arbitraje.
El segundo gol de Barcelona SC, que sentenció el partido, es el principal foco de la controversia. Según el cuerpo técnico de Macará y sus jugadores, hubo una falta clara de Octavio Rivero sobre un defensor, pero el árbitro decidió no anular el gol. Esto desató la ira de Pallarés, quien en la rueda de prensa posterior al partido dejó caer duras críticas, insinuando que el resultado del encuentro estuvo influenciado por intereses ajenos al deporte.
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Una vez más, Octavio Rivero. @BarcelonaSC lo gana 2-1 tras un cabezazo del atacante. #ZappingSports pic.twitter.com/VjBhdhwdu3
— Zapping Ecuador (@zapping_ecu) September 16, 2024¿Es el arbitraje un negocio para los grandes?
Durante su intervención, Álex Pallarés fue contundente al expresar su frustración por lo sucedido en el campo. «Ha sido clarísimo que en el gol se le ha montado encima, pero hay unos intereses y nos toca aceptarlo», afirmó. Aunque no quiso profundizar demasiado en lo que implican estos «intereses», sus palabras han dejado la puerta abierta a un debate sobre la ética en el fútbol ecuatoriano y la influencia que podrían tener los clubes grandes sobre las decisiones arbitrales.
«Nos vamos con una sensación de tristeza porque sentimos que nos han robado. Macará peleaba por mantenerse arriba en la tabla y vimos cómo, en un partido que trabajamos intensamente, fuimos perjudicados por el arbitraje», añadió Pallarés. Estas declaraciones, aunque fuertes, reflejan el sentir de muchos equipos pequeños que, en más de una ocasión, han manifestado sentirse en desventaja frente a los grandes clubes de la Liga Pro.
🛑 Álex Pallares | Arremetió con el arbitraje del partido Barcelona contra Macará, hablando que esto se maneja por el “Business” y que Barcelona necesitaba ganar este partido‼️
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— Ecuador Comunicación ❇️ Al día en Deportes (@EcuRadioDeporte) September 16, 2024El gol de la discordia: Octavio Rivero y la falta no pitada
La jugada polémica ocurrió cuando Octavio Rivero, delantero de Barcelona SC, supuestamente cargó con fuerza al defensor de Macará antes de marcar el segundo gol. Para los jugadores y cuerpo técnico de Macará, esta falta fue evidente y debió haber sido sancionada. Sin embargo, el árbitro no vio nada ilegal en la acción y permitió que el gol subiera al marcador, lo que selló la victoria de los «toreros».
Joseph Espinoza, jugador de Macará, también expresó su malestar por el resultado. «Nosotros trabajamos mucho durante la semana para enfrentar a Barcelona SC. Estudiamos cada detalle, cada movimiento. Siento que hicimos un gran trabajo en la cancha, pero nos vamos con la sensación de que no fuimos derrotados por ellos, sino por el arbitraje», dijo Espinoza, dejando en claro la frustración que vive el vestuario ambateño.
¿Cómo afecta esta polémica al fútbol ecuatoriano?
Este tipo de controversias no son nuevas en el fútbol, pero cada vez que suceden generan un debate sobre la imparcialidad y la justicia dentro del deporte. Las acusaciones de que los grandes equipos reciben un trato favorable por parte del arbitraje no solo afectan la credibilidad de la Liga Pro, sino que también desmotivan a los equipos más pequeños que sienten que no pueden competir en igualdad de condiciones.
Además, para los aficionados, este tipo de escándalos puede generar un sentimiento de desilusión. Macará, un equipo que ha luchado por mantenerse competitivo en las últimas temporadas, se ha visto frenado por una decisión arbitral que, según ellos, no fue justa. Y aunque las palabras de Pallarés fueron fuertes, reflejan una realidad que muchos equipos pequeños creen vivir cada vez que enfrentan a los gigantes del fútbol nacional.
El escándalo tras el partido entre Barcelona SC y Macará ha desatado una tormenta en el fútbol ecuatoriano. Las duras declaraciones de Álex Pallarés sobre los intereses que benefician a los equipos grandes han puesto el foco sobre el arbitraje y la justicia en el fútbol. Con la Liga Pro en una etapa crucial, será importante ver cómo reacciona la liga ante estas acusaciones y si se tomarán medidas para asegurar que todos los equipos compitan en igualdad de condiciones. Mientras tanto, la polémica sigue viva y el fútbol ecuatoriano se enfrenta a un debate sobre su integridad.
