El nuevo DT de Ecuador asegura que tiene libertad total para elegir a los convocados y niega cualquier tipo de imposición externa.
Sebastián Beccacece, flamante director técnico de la Selección Ecuatoriana de Fútbol, ha generado un fuerte revuelo en su primera rueda de prensa al abordar un tema que durante mucho tiempo ha sido motivo de especulación y controversia: la posible imposición de jugadores por parte de intereses externos a la hora de conformar la lista de convocados de «La Tri». El argentino, quien está al mando con la misión de clasificar a Ecuador al Mundial 2026 y llevar al equipo a su máximo rendimiento, fue claro y contundente al referirse al tema.
Un Debate que Viene Desde Hace Tiempo
El «mito», como lo denominó Beccacece, señala que los entrenadores de la selección no son realmente quienes deciden a los jugadores que representan a Ecuador en las competiciones internacionales. Según esta teoría, hay fuerzas externas, ya sean dirigentes de clubes o empresarios, que buscan imponer a ciertos futbolistas en la nómina de «La Tri». Esta percepción se ha mantenido viva por años, generando desconfianza entre los aficionados y la prensa.
Hace apenas unos días, Carlos Alejandro Alfaro Moreno, ex presidente del Barcelona Sporting Club (BSC), avivó la polémica al afirmar que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no contrataba a entrenadores como Guillermo Almada o Luis Zubeldía porque estos no aceptarían imposiciones de jugadores en la selección. Este comentario no pasó desapercibido y provocó una respuesta de Francisco Egas, presidente de la FEF, quien reveló que de todos los directivos con los que había tratado, Alfaro Moreno fue el único que alguna vez le pidió ayuda para colocar jugadores de su club en «La Tri».
La Respuesta de Beccacece: «Libertad Total»
En este contexto, las palabras de Sebastián Beccacece en la Casa de la Selección en Monte Olivo fueron esperadas con gran expectación. El entrenador argentino fue directo al desmentir estas acusaciones de manipulación en las convocatorias. «Hay un mito de que los entrenadores no eligen (a los convocados). Yo en este tiempo he tenido muchísima libertad«, aseguró Beccacece, dejando claro que ninguna decisión sobre la convocatoria está influenciada por factores externos a su cuerpo técnico.
Beccacece también aprovechó para reafirmar su compromiso con la meritocracia y el desempeño colectivo del equipo. «Voy a elegir a quien crea conveniente, pensando en lo que creo que es mejor para el colectivo«, declaró, subrayando que cada elección estará basada en el rendimiento y en lo que considera mejor para el equipo en cada momento.
Una Nueva Era para «La Tri»
Las declaraciones del nuevo seleccionador buscan tranquilizar a los seguidores del fútbol ecuatoriano y a los jugadores, quienes en ocasiones han expresado su preocupación por estas supuestas influencias. Beccacece se presenta como un técnico dispuesto a romper con el pasado y con las viejas prácticas que han empañado la transparencia de las convocatorias de la selección nacional.
Además, el DT dejó abierta la posibilidad de incorporar nuevos talentos al equipo, incluso mencionando la opción de convocar a jugadores «invitados» para conocerlos mejor y aprovechar el tiempo que no tuvieron al asumir el cargo en medio de las Eliminatorias. Esto muestra su visión estratégica y su disposición a adaptar el equipo según las necesidades del proceso hacia el Mundial 2026.
¿Una Estrategia de Comunicación o una Nueva Realidad?
Las palabras de Beccacece podrían interpretarse como una estrategia para fortalecer su imagen de líder independiente y comprometido con los mejores intereses del equipo. Sin embargo, solo el tiempo dirá si realmente habrá un cambio significativo en la manera en que se toman las decisiones dentro de «La Tri». Por ahora, el mensaje es claro: Sebastián Beccacece quiere tener el control total sobre el futuro de la selección y asegura que no permitirá que ninguna influencia externa lo desvíe de su camino.
Con esta declaración, Beccacece no solo marca su postura como el nuevo líder de la Selección Ecuatoriana, sino que también establece un precedente para los entrenadores que vengan después de él. Su énfasis en la libertad y la meritocracia podría ser un punto de inflexión en la historia reciente del fútbol ecuatoriano.