El fútbol ecuatoriano vivió una noche cargada de emociones: un duelo de titanes entre Liga y El Nacional que lo tuvo todo. Te contamos los detalles.
Los clásicos no se juegan, se sienten. Y lo que se vivió en la Casa Blanca en esta Fecha 11 de la LigaPro Ecuabet fue un partido para el recuerdo. Liga de Quito y El Nacional regalaron un espectáculo cargado de emoción, orgullo y goles. Una batalla que dejó claro por qué este tipo de enfrentamientos siguen siendo el alma del fútbol ecuatoriano.
Golpe a golpe: el duelo entre Albos y Militares que mantuvo en vilo a los hinchas
Apenas arrancó el partido, Darío Aimar puso a celebrar a los locales con un cabezazo letal. Pero la respuesta fue inmediata: Djorkaeff Reasco, con el corazón dividido, aplicó la ley del ex y empató todo a los 9 minutos. El complemento fue una montaña rusa.
El Nacional aprovechó los errores defensivos y, a cinco del final, Darío Pazmiño silenció la Casa Blanca con el 2-1. Pero la última palabra la tendría Álex Arce, quien se vistió de héroe y con un cabezazo en el minuto 90 selló el 2-2 definitivo.
Este empate es más que un punto: es una lección de orgullo y garra
Más allá del resultado, este partido dejó claro que la actualidad del fútbol ecuatoriano está cargada de talento, pasión y drama. Fue un duelo de ida y vuelta, con goles, emociones y dos equipos que se negaron a rendirse.
El fútbol necesita noches así. Y la afición también. Porque cuando el alma de dos clubes históricos se enfrenta, el espectáculo está garantizado.