El Clásico Ambateño 2024 decepcionó con un empate sin goles, dejando a Macará y Técnico Universitario lejos de las expectativas de sus hinchas.
En el fútbol ecuatoriano, hay partidos que, por su tradición y pasión, generan una gran expectativa entre los aficionados. Uno de esos encuentros es, sin duda, el Clásico Ambateño entre Macará y Técnico Universitario, dos equipos que, más allá de sus posiciones en la tabla, siempre buscan dejar el alma en la cancha para brindar un espectáculo digno de su historia. Sin embargo, esta vez, el partido quedó muy lejos de lo esperado.
Un choque de expectativas frustradas
Durante toda la semana, la previa al Clásico Ambateño estuvo llena de emoción. Se hablaba de un choque sin tregua, de un partido en el que ambos equipos saldrían a buscar la victoria desde el primer minuto. Pero, cuando llegó el momento de la verdad, lo que se vivió en el estadio Bellavista fue un encuentro carente de intensidad y de oportunidades claras de gol. El resultado final fue un empate 0-0 que dejó a todos con un sabor amargo.
Ambos equipos llegaron a este partido con objetivos claros. Macará, por un lado, buscaba consolidarse en la zona de clasificación a la Copa Sudamericana y, de paso, intentar recortar la distancia con LDU, que lideraba la Fase 2 con una ventaja de seis puntos. Por otro lado, Técnico Universitario, también con aspiraciones de copas internacionales, quería reducir la diferencia con Macará en la tabla acumulada y seguir en la pelea por un lugar en los torneos continentales. Pero nada de eso se reflejó en la cancha.
Macará y Técnico Universitario: Estrategias que no dieron frutos
El partido, que se disputó en el estadio Bellavista de Ambato, tuvo a un Macará más conservador, decidido a esperar en su campo para aprovechar los errores defensivos de Técnico Universitario, un equipo que, bajo la dirección de Paúl Vélez, asumió un rol más protagónico. Sin embargo, ni una estrategia ni la otra lograron desequilibrar el marcador. Alexandre Pallares, entrenador de Macará, apostó por una postura especulativa, buscando capitalizar los espacios dejados por Técnico en sus avances, pero la falta de precisión en los últimos metros impidió que esta táctica funcionara.
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En la primera mitad, Técnico Universitario controló la posesión del balón con un 56% y tuvo cinco disparos al arco, ninguno de los cuales logró romper la paridad. Macará, por su parte, con un 44% de posesión, disparó cuatro veces a la portería rival, pero tampoco tuvo fortuna. El juego ofensivo de ambos equipos fue ineficaz, y el empate sin goles comenzó a dibujarse como un resultado inevitable.
El segundo tiempo: Más de lo mismo
La segunda mitad no trajo cambios significativos en el desarrollo del partido. Ambos equipos mejoraron ligeramente en sus intenciones ofensivas, pero la falta de contundencia y claridad en el último tercio del campo siguió siendo el denominador común. Técnico Universitario mantuvo su dominio territorial y continuó con su juego de posesión, mientras que Macará intentó equilibrar las acciones, aunque sin éxito en concretar sus oportunidades.
A pesar de algunos destellos individuales y jugadas que generaron cierta expectativa entre los presentes en el estadio, la realidad es que el nivel de juego no estuvo a la altura de un clásico que, en otras ocasiones, ha brindado momentos de gran emoción y goles. Este 0-0 dejó a ambos equipos con más dudas que certezas, especialmente de cara a sus objetivos en la Serie A y en la pelea por los puestos de clasificación a torneos internacionales.
Lo que deja el empate para Macará y Técnico Universitario
Este empate, que no favorece a ninguno de los dos equipos, deja a Macará todavía lejos de alcanzar a LDU en la lucha por el liderato de la Fase 2. Con la distancia aún significativa de seis puntos, el Ídolo de Ambato deberá buscar alternativas para mejorar su rendimiento en los próximos partidos si quiere seguir soñando con la clasificación a la Copa Sudamericana.
Por su parte, Técnico Universitario, que también ve cómo se escapan sus opciones de avanzar en la tabla, tendrá que replantearse algunas estrategias si quiere mantenerse en la contienda por los puestos de clasificación. El equipo dirigido por Paúl Vélez mostró una ligera superioridad en el control del balón, pero eso no se tradujo en eficacia frente a la portería rival, algo que deberán corregir en sus siguientes encuentros.
El Clásico Ambateño dejó en evidencia las carencias de ambos equipos en cuanto a generación y concreción de juego ofensivo. Los hinchas que esperaban un partido vibrante se fueron del Bellavista con una sensación de decepción, conscientes de que sus equipos deberán mejorar mucho si quieren alcanzar sus metas en la temporada. El empate, lejos de ayudar, deja a Macará y Técnico Universitario con la obligación de buscar mejores resultados en los próximos compromisos para no perder el rumbo en la Serie A.