El vínculo con los jugadores no se rompió, pero el quiebre con la hinchada fue clave. Así se gestó el adiós de Pablo Sánchez y lo que se viene con Tiago Nunes.
Los seguidores de Liga Deportiva Universitaria despertaron con la noticia: Pablo ‘Vitamina’ Sánchez ya no es más el DT del Rey de Copas. Pero, ¿fue una decisión por malos resultados, presión del camerino o algo más profundo? Según confesó Eduardo Álvarez, director deportivo del club, el quiebre no fue interno, sino externo: la relación con la hinchada fue el punto de no retorno.
“Con los jugadores no se rompió nada, pero con la hinchada sí. Nos jugábamos la vida contra Central Córdoba y desde el minuto 20 ya se escuchaban gritos contra el equipo”, relató Álvarez en entrevista con Radio Pública.
La eliminación en torneos internacionales y el desgaste con la afición generaron un ambiente tenso, y aunque la relación con el plantel era buena, la dirigencia optó por descomprimir la situación antes de que el conflicto escalara.

Un adiós sin escándalos, pero con señales claras
Lejos de cualquier drama, Álvarez aseguró que la salida se dio en excelentes términos, incluso con un desayuno de despedida que selló la relación entre el club y el DT argentino. “El tiempo nos dio la razón”, dijo con tranquilidad, refiriéndose al rendimiento del equipo en partidos cruciales sin la presencia de Sánchez en el banquillo.
Ahora, con la llegada del brasileño Tiago Nunes, LDU pone el freno en el mercado de fichajes. “Hemos detenido todas las negociaciones. Los refuerzos los decidirá Tiago cuando llegue a Quito”, puntualizó Álvarez.
¿Qué se viene para el Rey de Copas?
El cambio de timón marca una nueva etapa para la actualidad del fútbol ecuatoriano. La apuesta por Tiago Nunes no solo ilusiona a los hinchas de LDU, sino que también genera expectativas en torno al futuro inmediato del club y cómo afectará esto al desempeño de los jugadores ecuatorianos en el extranjero que podrían regresar o ser considerados como refuerzos.