LIGA DE QUITO

Liga de Quito al borde de la quiebra: ¿El fin de una era?

Por Sr. Referi

La deuda de un exjugador podría cambiar el rumbo del club ecuatoriano: conoce los detalles del caso Carcelén.

El fútbol ecuatoriano se encuentra en el centro de una tormenta financiera. Un caso judicial en el que un exjugador de Liga de Quito, Nixon Carcelén, demanda al club por una deuda acumulada de más de diez años ha puesto a los «Albos» en una situación delicada. La deuda, que asciende a $68.522,80, tiene el potencial de llevar al club a la quiebra si no se cancela en el plazo estipulado por la justicia.

Todo comenzó cuando Carcelén, quien jugó para Liga entre 1996-2001 y 2003-2004, presentó una demanda por valores adeudados desde 2009 hasta 2020. Durante ese período, trabajó en las divisiones formativas del club, pero los pagos nunca llegaron. Después de años de silencio, el exfutbolista decidió actuar, y su acción ha puesto a una de las instituciones más emblemáticas del fútbol ecuatoriano en peligro de caer en la quiebra.

El proceso judicial y sus implicaciones

El martes 17 de septiembre, una jueza civil, Mónica Jacqueline Flor, determinó que «se presume el estado de quiebra» de Liga de Quito, una resolución que ha hecho temblar a los hinchas y dirigentes del club. El caso ha sido impulsado por la demanda presentada por Nixon Carcelén, quien reclama el pago de una deuda pendiente por su trabajo en el club desde 2009 hasta 2020.

En su resolución, la jueza ha solicitado la «interdicción» del club, lo que significa que el control de Liga podría ser tomado por un síndico de quiebra, un golpe devastador para la dirigencia actual, encabezada por Isaac Álvarez. Este último, además, ha sido impedido de salir del país hasta que se resuelva el pago de la deuda, que debería haberse cubierto en mayo de 2024.

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Una deuda pequeña, pero consecuencias gigantes

Lo que más ha sorprendido a los aficionados es el monto relativamente bajo de la deuda: $68.522,80. A simple vista, no parece una cifra inalcanzable para un club del calibre de Liga de Quito, una institución que ha sido protagonista en competiciones locales e internacionales. Sin embargo, el hecho de que no se haya resuelto antes ha generado una bola de nieve legal que amenaza con arrastrar al club a una situación catastrófica.

Liga, que ha sido administrada por la familia Paz durante décadas, enfrenta ahora un desafío legal que podría afectar no solo su patrimonio, sino también su futuro competitivo. Aunque el club no corre el riesgo de desaparecer del mapa futbolístico, el proceso judicial podría forzar la venta de bienes para cubrir la deuda con Carcelén, un golpe financiero considerable para cualquier equipo en la actualidad.

¿Qué significa la «interdicción» y la posible quiebra para Liga de Quito?

La interdicción, en términos legales, es un proceso mediante el cual una entidad pierde temporalmente la capacidad de gestionar sus bienes y debe ser administrada por un tercero, en este caso, un síndico de quiebra. Si la deuda no se paga en los próximos diez días, Liga de Quito entrará en un proceso conocido como «concurso necesario», en el cual el club tendrá que detallar todos sus bienes y deudas ante la justicia.

Este proceso podría derivar en la venta de activos del club para cubrir las obligaciones pendientes, una situación que, aunque difícil, no afectaría directamente su participación en competencias locales e internacionales. Sin embargo, la inestabilidad económica podría debilitar seriamente al equipo en términos deportivos y financieros, lo que preocupa tanto a hinchas como a inversores.

Los aficionados y su papel en la crisis

El impacto emocional de esta noticia ha sido grande entre los hinchas de Liga de Quito, quienes han sido testigos de los éxitos del club a nivel nacional e internacional. Muchos se preguntan cómo un club con una historia tan rica y éxitos recientes puede estar en esta situación. Las redes sociales se han llenado de comentarios de apoyo y preocupación por el futuro del club.

Los aficionados juegan un papel crucial en estos momentos difíciles. Su apoyo, tanto emocional como económico, podría ser clave para que Liga de Quito supere esta crisis. La venta de entradas, el merchandising y otras formas de contribución son ahora más importantes que nunca.

Un llamado a la acción para salvar a Liga de Quito

El caso de Nixon Carcelén y Liga de Quito no es solo una disputa legal. Es un recordatorio de que incluso los clubes más grandes pueden enfrentar desafíos financieros si no se manejan adecuadamente. La deuda de $68.522,80 puede parecer pequeña, pero las implicaciones de no pagarla podrían ser devastadoras para el club y sus seguidores.

Los próximos días serán cruciales para el futuro de Liga. Mientras los directivos luchan por encontrar una solución, los aficionados deben estar más unidos que nunca. Después de todo, un club no es solo su dirigencia o sus jugadores, sino la pasión y el amor de su hinchada.

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