En un duelo lleno de emociones, los hinchas de LDU desplegaron una pancarta monumental que reaviva la rivalidad con Barcelona SC.
En el corazón de Quito, el Rodrigo Paz Delgado fue testigo de una de las postales más impactantes del fútbol ecuatoriano en este 2025. En el encuentro entre Liga Deportiva Universitaria y Barcelona Sporting Club, los aficionados del Rey de Copas no solo alentaron con pasión, sino que enviaron un mensaje directo y provocador: “Ecuador es de Liga”.
La rivalidad entre Liga y Barcelona va más allá de la tabla de posiciones o los goles en la cancha. Es una batalla de historia, orgullo y grandeza. Aunque pertenecen a distintas ciudades y tienen sus propios enfrentamientos emblemáticos, cada vez que se cruzan, el país futbolero se paraliza. Y este miércoles no fue la excepción.
El tifo que encendió la noche en Casa Blanca
Minutos antes del pitazo inicial, una gigantesca bandera cubrió una de las cabeceras del estadio. En ella, se podía ver a un hincha albo orgulloso, rodeado de los trofeos que han marcado la historia del club quiteño: la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Debajo, el mensaje contundente: “Ecuador es de Liga”.
Este tipo de expresión, conocido como tifo, no es nuevo en el fútbol sudamericano, pero sí es poco común ver manifestaciones tan elaboradas en el fútbol ecuatoriano.
Una rivalidad que va más allá de la cancha
Barcelona SC es el equipo más popular del país, con una hinchada masiva. Liga, en cambio, presume de una historia internacional que ningún otro club ecuatoriano ha alcanzado. Esa dualidad hace que cada enfrentamiento sea más que un simple partido: es un choque de identidades, filosofías y legados.
Y lo vivido este 18 de junio lo reafirma. El ambiente fue eléctrico desde la previa, con las afueras del estadio teñidas de blanco y el rugido de la afición que nunca dejó de cantar. El mensaje de los hinchas de LDU no fue solo para el rival, fue para todo el país: su grandeza trasciende la cancha.
¿Provocación o verdad? Tú decides
La frase «Ecuador es de Liga» puede parecer atrevida, pero tiene un trasfondo emocional que conecta con una hinchada que se siente orgullosa de su historia. Este tipo de expresiones enriquecen el folclore del fútbol ecuatoriano y mantienen viva una rivalidad que cada día se hace más intensa.
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