Edgardo Bauza, de conquistador de la Copa Libertadores a su Batalla Personal
2008 es una fecha que resuena en el corazón de todo hincha de Liga de Quito, y, en general, del aficionado al fútbol ecuatoriano. En un escenario donde potencias sudamericanas como Brasil y Argentina solían ser las protagonistas, emergió un equipo ecuatoriano para desafiar el status quo. Liga de Quito no solo compitió, sino que se erigió campeón de la Copa Libertadores, dejando su marca en la historia del fútbol.
Esta gesta, celebrada por una nación entera, tuvo un arquitecto: Edgardo Bauza. Si bien al inicio de su carrera no gozaba de la total simpatía, supo encontrar el equilibrio y la estrategia adecuada para guiar a su equipo a la cima.
De la Gloria a la Vida Personal
Después de esa hazaña deportiva, Bauza decidió dar un paso atrás, alejándose del fútbol y regresando a Ecuador para disfrutar de una vida serena al lado de su familia. Sin embargo, la vida le presentó un reto inesperado: una enfermedad degenerativa que desafía sus habilidades cognitivas.
Maximiliano Bauza, uno de sus hijos, compartió detalles sobre la situación actual de su padre: “Está cuidado y contenido. Está con su esposa Maritza y con mi hermano Nico. Está cuidado que es lo más importante y estamos todos acompañándolo”. A pesar de las adversidades, el legado de Bauza como uno de los entrenadores más emblemáticos del fútbol ecuatoriano permanece intacto.
Trayectoria Profesional de un Icono en el fútbol sudamericano
El camino profesional de Edgardo Bauza es extenso y destacado. Inició su carrera en Rosario Central y en 2001 decidió asumir un nuevo reto en Vélez Sarsfield. Luego, continuó en Colón y más tarde en Sport Cristal. Sin embargo, su periodo entre 2006 y 2008 en LDU Quito es el más recordado. Después de esa etapa, exploró horizontes internacionales con el Al-Nassr, retornó brevemente a Liga, y posteriormente dirigió a San Lorenzo, São Paulo y a selecciones nacionales como Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y, nuevamente, a Rosario Central.
Edgardo Bauza es más que un entrenador; es una figura que ha dejado un legado inolvidable en el fútbol. Su pasión por el deporte, su habilidad para guiar equipos y su tenacidad en la vida personal son un testimonio de su carácter y resiliencia. Mientras enfrenta su batalla personal, el mundo del fútbol le envía fuerza y recuerda con cariño cada momento histórico que regaló al deporte.