El arquero de Liga de Quito, Alexander Domínguez, revela la impactante experiencia de racismo que vivió durante el duelo contra Always Ready.
El racismo en el fútbol sigue siendo una herida abierta que, lamentablemente, continúa manifestándose en distintas canchas del mundo. Uno de los últimos afectados por esta lacra es Alexander Domínguez, arquero de Liga de Quito, quien recientemente compartió un desgarrador relato sobre los insultos racistas que sufrió durante el partido contra Always Ready en la Copa Sudamericana. Este incidente no solo afectó profundamente a Domínguez en lo personal, sino que también tuvo consecuencias en su carrera, incluyendo una sanción que le impidió jugar en los octavos de final contra Lanús.
El relato de una Experiencia Desgarradora
A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, Alexander Domínguez expresó su dolor y frustración por lo ocurrido. «En estas situaciones duras es cuando uno realmente se da cuenta de si está haciendo bien las cosas como profesional, como hombre, como ser humano», comenzó diciendo el arquero, agradeciendo el apoyo recibido de hinchas, compañeros, periodistas y familiares.
Domínguez explicó que durante el partido contra Always Ready, jugado el pasado 25 de julio, fue objeto de constantes insultos racistas que lo hirieron profundamente. A pesar de haber logrado mantener la compostura durante el encuentro, el dolor emocional se intensificó al final del partido. «Me sentía muy feliz por haber logrado la clasificación, pero descolocado por los insultos que recibí», confesó, revelando que el impacto de estas agresiones verbales iba más allá del campo de juego.
El encuentro con el Médico de Always Ready
El episodio culminante, según relata Domínguez, ocurrió cuando, tras finalizar el partido, se acercó a un jugador de Always Ready para saludarlo y comentar el mal estado de la cancha. En ese momento, uno de los médicos del club boliviano comenzó a lanzarle insultos racistas. «Me llamaron ‘simio’ y entre otras cosas muy fuertes, insultaron mi etnia, mi raza, a mi madre», detalló Domínguez. Ante estas agresiones, el arquero reaccionó de una manera que él mismo reconoce como inapropiada, pero que, según explica, fue provocada por un ataque directo a su esencia y sus raíces.
El arquero lamenta que no haya pruebas de audio que respalden su versión de los hechos, ya que el agresor se cubrió la boca mientras lo insultaba, impidiendo que se pudiera captar lo dicho en el video que sí registra la reacción de Domínguez. «Desafortunadamente para mí, no hay ningún audio de todo lo que me dijeron, y ningún delegado de la Conmebol estuvo lo suficientemente cerca para escucharlos», explicó.
Consecuencias y Reflexiones
Como resultado de su reacción, Alexander Domínguez fue sancionado por la Conmebol, lo que le impidió participar en el crucial encuentro contra Lanús en los octavos de final de la Copa Sudamericana. Además, la sanción lo dejará fuera de cuatro partidos más en competencias organizadas por la Conmebol. Para Domínguez, este castigo es una victoria para el racismo, al haber sido él quien enfrentó las consecuencias mientras que los agresores quedaron impunes.
Liga de Quito, por su parte, emitió un comunicado rechazando categóricamente el racismo y apoyando a su jugador en este momento difícil. Sin embargo, la situación deja un sabor amargo, ya que las palabras de Domínguez reflejan el dolor de un hombre que, más allá de ser un atleta, se vio atacado en su dignidad y su identidad.
La lucha continúa
El testimonio de Alexander Domínguez es un recordatorio de que el racismo sigue siendo una batalla sin resolver en el fútbol y en la sociedad. La valentía del arquero al hablar públicamente sobre su experiencia es un paso importante hacia la sensibilización y la lucha contra estos actos de odio. Sin embargo, queda mucho por hacer para garantizar que todos los jugadores, independientemente de su origen, puedan competir en un entorno de respeto y dignidad.
Domínguez cierra su comunicado con un mensaje de agradecimiento a quienes lo han apoyado, reafirmando su compromiso con Liga de Quito y con la lucha por la verdad y la justicia. En un deporte que busca unir a las personas, incidentes como este nos recuerdan la importancia de seguir combatiendo el racismo en todas sus formas.